Daniel y Diego se encontraban sentados en una mesa donde estaban disfrutando de una merienda: unos frappe con unos rebanadas de pastel. Ellos estaban hablando; el problema es que no me podía acercar a ellos sin que el hermano mayor comenzara a gruñir entre dientes con solo tenerme a la vista.
— Debes de comprender algo: Cuando salió y miró que había una moto se enojó mucho debido a la historia de Daniel. — Escuché de Julián quien me seguía dando palmadas en la espalda, yo estaba tirado sobre la barra sin poder acercarme a Daniel.
— Así que él les contó acerca del accidente de Daniel. — Comenté triste.
— Empezó a soltar lengua mientras íbamos platicando. Nos contó acerca del accidente, un camión se atravesó mientras iba en su motocicleta, no lo impactó por completo, pero si lo mando a bolar varios metros cayendo sobre su cabeza, las heridas en su cuerpo no eran tan graves, el problema era su cerebro. Nos contó tambien que en las tomografías se podía apreciar que sus nervios ópticos estaban obstruidos por líquidos debido al golpe, mismos líquidos se irán acumulando en el ojo hasta dañar permanente el nervio y causando ceguera irreversible. —
— Espera, si Diego dijo eso, eso significa... — Me levanté mirando a mis amigos.
— Así es, Daniel puede volver a ver si se somete primero a un tratamiento y después a una operación. Pero en su caso puede que por el tiempo que ha pasado, su ceguera sea permanente. — Comentó Julián con seriedad.
— Entonces... — Estaba a punto de replicar, sin embargo, Leo intervino está vez.
— No tienen el dinero, a pesar de que el señor Saavedra y Diego trabajan como esclavos. El dinero que tienen no es suficiente ni siquiera para iniciar el tratamiento, ya que todo lo que tenían guardado se fue en la carrera de aviación de Dani y en los gastos del hospital. — En ese momento volteé a ver a la mesa y fue entonces que se me atravesó la idea en la mente. Yo tenía la posibilidad de pagar todo para que Daniel volviera a ver, pero... No sabía con qué ojos los demás vieran el hecho que fuera a pagar aquella gran cantidad de dinero.
— Por cierto, ¿De dónde sacaste esa motoneta nueva? — Me preguntó Leonardo con seriedad y solo respondí que me la dio mi abuelo. Era eso a lo que me refería, la gente comenzaría a indagar en el dinero, a preguntarse cosas y lo que menos quiero hacer es exponer a Daniel y su familia a estar relacionada con mi familia, porque el nombre de la compañía aparecería en la transferencia a mi cuenta y a su vez a la cuenta del hospital donde lo operen, eso llevaría a muchas cosas que me hacen dar cuenta que estoy de brazos cruzados.
Tenía la posibilidad de darle de nuevo la vista y no podía hacerlo porque sería poner a Daniel en bandeja de plata a mis padres. Tenía que pensar en otra forma: mi abuelo y mi hermano me apoyarían, pero en caso en que muriera el abuelo estoy seguro de que Cesar se iría de lame botas con mis padres, ya que él solo hace lo que le conviene para escalar en el poder. Me estaba empezando a enojar de solo pensar eso.
— Daniel ¿Qué haces? Ven para acá. — Escuché cerca de mí y fue entonces que miré como el chico estaba caminando a la barra.
— Dante, ¿Dónde estás? — Preguntó por mí a lo que yo por acto reflejo me levanté para tomarlo de los brazos, pero en cuanto sintió mi toque rápidamente se abrazó a mi brazo. — No quiero estar con Diego, solo me está interrogando y presionándome. —
— ¿Qué dices? — Pregunté mirando al hermano mayor.
— Daniel, pero lo que te estoy diciendo no es nada malo. Es por tu bien. —
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La luz de mis ojos (Historia LGBT) (~2Temp ~)
Romance2da. Temporada Próximamente Bernardo Noriega es un hombre que desconoce sus propios sentimientos de manera literal, no sabe mucho acerca de estos ya que desde que tiene memoria solo recuerda sufrimiento, dolor, sangre y muerte, siempre manteniéndose...