17: La melodía de los tristes recuerdos.

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— ¡Hermano, mira esto! — Miré detenidamente a mi hermanita Selene llegar con unas hojas impresas en sus manos.

— ¿Y esto Selene? — Comenté tomando las hojas y echándoles un vistazo. — koi wa set... Esta partitura es japonesa. — Comenté extrañado pero la sonrisa de mi hermana era demasiada grande. — ¿Por qué quieres que me aprenda está canción? ¿Para qué? —

— Para cuando conozcas a alguien se la dediques. Es especial, es para tu primer amor más grande del mundo. — Parpadeé varias veces, enrollé las hojas de papel y le di un golpe suave en la cabeza.

— ¿De nuevo estás viendo anime? Sabes que, si te atrapan papá y mamá te van a castigar. — Comenté serio.

— Lo sé, pero es que mi amiga de la escuela me recomendó uno y cuando escuché este ost no lo dudé ni un momento, así que investigué como loca en internet y encontré las partituras. Por favor, Dante, hazlo por mí. — Unos ojos de borrego a medio morir, una sonrisa tierna, aun a pesar de todo eso no podía negarme a mi pequeña hermana.

— ¿Tienes paciencia? Dame unos días, la escucharé y empezaré a tratar de sacarla. —

— ¡Sí! —

Después de aceptar su petición, tomé asiento en frente de mi computadora buscando la canción. Fue entonces que le di play y las notas musicales del piano comenzaron a sonar. Era una bella melodía al oído, daba una sensación romántica, pero a la vez como triste y nostálgica. No duraba mucho, sin embargo, al escucharla muchas veces comenzó a hacerme efecto; me sentía triste. ¿Como una canción así se podría dedicar al primer amor?

Pasaron los días y fue entonces que comencé a practicar en el gran piano que teníamos en casa.

— Que hermosa melodía, Dante. ¿La compusiste tú? — Noté que mi abuelo estaba mirándome desde la entrada de la sala con una sonrisa.

— No, no tengo dicho talento para componer algo. Es un pedido de Selene, ella me pidió que aprendiera esta canción para ella. Es bonita ¿No? — Pregunté haciendo que mi abuelo se acercará mientras yo continuaba tocando el piano.

— Es algo triste. Me hizo recordar cuando tu abuela y yo platicábamos durante la cena, era el mejor momento del día para mí. Ella me servía de cenar, comenzábamos a platicar, reíamos y nos hacíamos pequeñas bromas. Era el mejor momento porque podía verla feliz, sonreír y ver ese brillo de sus ojos que me decía que no se arrepentía de haberse casado conmigo. A pesar del tipo de vida peligrosa que le ofrecí... No puedo creer que ya ha sido un año de su partida... La extraño tanto. — Me quedé viendo un poco sorprendido la tristeza de mi abuelo y como sus lágrimas corrían. Y pude entender un poco de porque la melodía se debía de dedicar al primer amor.

— Abuelo no llores, a mi abuelita de seguro no le gustaría verte así de vulnerable, ella siempre presumía que su esposo era alguien de con temple de acero. —

— Ese temple de acero existía porque ella estaba a mi lado. Sin ella yo... Solo soy un hombre triste y arrepentido de muchas de sus decisiones. Ella me amaba aun con mis manos sucias de sangre. Dante, si un día te enamoras de alguien no la condenes a esta vida que nosotros tenemos...— La mano de mi abuelo comenzó a revolver lentamente mi cabello. — Si la amas, huye con ella de todo esto o aléjala de ti para evitar que sufra lo mismo que tu abuela sufrió. —

— Abuelo. — Lo llamé preocupado tomando su mano con fuerza.

— Mira a donde llegamos por tan solo una canción. Por algo la escogió Selene. — La platica terminó de una manera abrupta, a pesar de que no dejaba de volar por mi mente ese momento con mi abuelo, pude aprenderme toda la canción y tocarla para mi pequeña hermana.

La luz de mis ojos (Historia LGBT) (~2Temp ~)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora