31: Pasión desbordante

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(Nt. !Si¡ !Un solo capítulo de puro hard¡ xd no sé ni de donde salió tanta inspiración, pero pues no más ocurrió... )



— Yo... Yo solo seguí órdenes. Jamás pensé que llegaríamos a esto... Yo... No quería hacerle daño a nadie, pero cuando Leo se interpuso todo se desató. Ellos se lo llevaron a la casa de tus padres... Y es todo lo que sé, por favor... Créeme, ten piedad de mí, Dante. — Me quedé observándolo, él hablaba, pero ninguna de sus palabras me llegaba, solo escuchaba un tono agudo en mis oídos que a lo mucho que pude reconocer fue la palabra "Piedad" lo cual me hizo sonreír levemente hincándome a la altura de la mirada de Omar.

— Pendejo, si no voy a tener piedad de ellos que son mis padres, que te hace pensar que voy a tener piedad de ti. — Dije eso al momento de apuntar el arma a su cabeza y jalar el gatillo, pero sorprendentemente no ocurrió nada, jalé varias veces el gatillo y Omar no caía muerto. — ¡Maldición está vacía! — Noté el suspiró de alivió del mentado chef y eso me hizo enojar aún más por lo que sin avisarle lo golpeé en la cabeza con el mango de la pistola haciéndolo desmayar al instante. — Tuviste suerte, hijo de la chingada. — Gruñí furioso, pero mi preocupación estaba con Daniel en ese momento.

*

Abrí mis ojos mirando el techo de una habitación distinta a la mía, al bajar la mirada noté que Daniel estaba acomodado en mi brazo, me estaba abrazando y se volvía a acorrucar cerca de mí. No pude evitar sonreír al verle y le di un beso tierno en su cabeza. Los días habían pasado desde aquel incidente y de encontrarme con Asael, había mucho que pensar, necesitaba organizarme ya que estaba confirmado de que Omar había vuelto y quería vengarse de mí después de lo que ocurrió esa noche de mi pelea de box. Cuando terminó todo, Omar fue condenado a 80 años en prisión, podría decir que sus primeros meses no fueron los mejores, más se lo merecía.

— Dante... — Escuché mi nombre de su boca, lentamente con una respiración profunda comenzó a moverse para después levantarse sin siquiera abrir sus ojos.

— Lo siento, te desperté. — Comenté tomando su mano y dándole un beso en sus nudillos.

— No te preocupes. — Después de aquel incidente, Noé me comentó que Daniel no había estado durmiendo bien, por lo que vine a acompañarlo algunas noches para que se sintiera más seguro al dormir. — Después de todo tengo que ir a trabajar al CAM. — Comentó sentándose a la orilla de la cama y tomando sus lentes de una mesita que tenía un lado, se los puso.

— Miriam fue muy amable en ofrecerte a ti y a Noé trabajo. — Me levanté viendo como Daniel comenzaba a caminar en su habitación y tomar ropa limpia que tenía perfectamente acomodada en lugares específicos.

— Ella necesitaba personal, aunque aun siendo la directora se encarga de seguir enseñando. — Con pasos lentos se acercó a la puerta de su habitación. — Iré a bañarme, puedes decirle a Noé que prepare algo ligero de desayunar. —

— Claro, solo deja revisó algunos mensajes. — Daniel salió de su habitación tentando levemente la puerta y las paredes del pasillo mientras yo me levanté y tomé mi celular mirando un mensaje de César.

<< Asael comentó que estará rondando Luna café para cuidarte a ti, y se negó ir a cuidar a Daniel, creo que contrataré vigilantes... >> Mi hermano estaba al tanto de la situación más ha mantenido en secreto todo de Diego debido a que se puede alterar demasiado si se enterara que su hermanito de nuevo está en peligro por mi culpa, por su parte Asael había dejado una nota de voz diciéndome que en cuanto encontrara alguien que estuviese a las ordenes de Omar, él haría lo posible para capturar e interrogar para sacar información que podría ser de suma importancia.

La luz de mis ojos (Historia LGBT) (~2Temp ~)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora