Capítulo 17.

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Encendí mi celular y revise los mensajes, la gran mayoría eran mensajes de voz.

—¿Como estas? Llámame por favor —decía el tío Rhoy, con otro montón de mensajes más.

—Princesa ¿donde estas? Estoy preocupado, lamento todo esto, por favor Cassidy llámame —decía papá.

—Cassidy ya es muy tarde y no sé donde estas, llámame hija por favor —una lágrima resbalo por mi mejilla.

Definitivamente era masoquista.

—Se que debes sentirte traicionada, te amo cariño, eres lo más valioso que tengo. Cassidy, llámame por favor —limpie mis mejillas.

—Cassy no se qué hacer, por favor llámame, te amo hija, tu eres mi razón de ser.

—Perdóname.

—Cassy, lo lamento, lo lamento muchísimo, se que confiaste en mi y te engañe de la peor forma, pero por favor no creas jamás que no te quiero o que no daría mi vida por ti, te quiero muchísimo y estoy muy preocupado.

—Si quieres culpar a alguien, cúlpame a mi Cassy, pero tu papá está muy preocupado, por favor Cassy llama, ¿donde estas?

—Cassy ¿Donde estas? pase por el colegio a la salida y no estabas —dijo Brandon—llámame estoy preocupado.

Me limpie las lágrimas cuando llamaron a la puerta.

—¿Qué haces aquí? —pregunte confundida.

—Quería saber cómo estabas.

—Ben, estuve en tu casa hace apenas unas horas —el hizo un amago de sonrisa— ¿Con quién dejaste a Melanie?

—Pase a buscarla y ella y Dinah decidieron que esta noche seria noche de chicas y me dieron calabazas, y aproveche el camino para venir aquí —sonreí.

—Lo que daría yo por una noche de chicas.

Y no lo decía en broma.

No había tenido una noche de chicas desde... bueno ya ni lo recordaba.

Así de miserable. Qué triste era mi vida.

Pero por favor no lloren por mí.

—Podemos hacer una tu y yo... —lo mire mal, él se encogió de hombros —debía intentarlo.

—No sigas intentándolo.— el sonrió e intente que una sonrisa no asomara en mis labios.

—¿No me dejaras pasar?

—No estoy segura de ello.

—Cassy... —abrí más la puerta para que el entrase y me abrí camino hasta el sofá nuevamente. El miro todo a su alrededor— ¿Y Seth?

—Fue por algo de comer.

—¿Cassy?

—¿Qué?

—¿Crees que podamos hablar?

—¿No lo estamos haciendo ya?

—Si, pero me refiero a nosotros —dijo acercándose un poco más y tomándome de la mano.

—No hay un nosotros, nunca lo hubo.

—¿Y si yo quiero que lo haya?

—¿Y si yo no quiero? —contraataqué.

—Cassy...

—Ben, si te recuerdo hasta ayer tu tenías novia —su mirada se ensombreció, él se acerco más a mí.

Los Colores de una Mentira ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora