Los Colores de una Mentira ©®

Capítulo 14.

Cuando llegue al colegio, los chicos estaban reunidos en las bancas frente a este.

Ya se nos estaba haciendo costumbre.

Chase se había ido hace unos días y aun no me había llamado y en cierta forma creo que era lo mejor para ambos.

—¿Qué hacen chicos?

—Hoy es el cumpleaños de Hannah —dijo Tyler junto a él estaba Ben a quien decidí ignorar y no dar nombre a sus miradas de cachorro abandonado.

—Y le haremos una fiesta sorpresa —dijo Sara con una sonrisa yo la mire. El hecho de que se dirigiese a mi sin sarcasmo me sorprendía, pero en realidad creía que se sentía culpable por lo de Ben y aunque sabia no era su culpa no la iba a sacar de su error.

Llámenme perra o lo que quieran.

Pero ¡Venga! Hay que aprovechar.

La chica y yo nos tirábamos los trastos a la cabeza desde que nos conocíamos ¿Por qué no fumar la pipa de la paz?.

—Genial ¿En qué puedo ayudarlos?

—Tú eres su amiga.

—Al igual que ustedes —todos pusimos los ojos en blanco.

A veces éramos unos pesados.

—El punto es que hoy le darán el alta a Dinah, por lo tanto ella no vendrá al colegio —explico Sophie— Tyler pondrá la música y nosotras nos encargaremos de la decoración, ya su mamá está al tanto. Así que tu y Ben deberán retenerla en el hospital tanto como puedan —explico a las carreras con una sonrisa de disculpa.

Yo bufe.

Puaj, ¿en serio?

—¿Qué? —Pregunte para confirmar.

—Seth se encargara de los bocadillos —dijo Sara cambiando de tema.

Genial.

—Aun falta el pastel.

—Yo me encargo.

—Bien, nos veremos después de clases —dijo y yo me adelante para llamar a Lilly.

Lilly al rescate.

Otra vez.

—¿Qué pasa, Cassy?

—Necesito un pastel

—¿Un pastel?

—Sí, para después de clases.

—¿Como lo quieres?

—El más hermoso y especial de todos, es para Hannah.

—Bien lo tendré listo.

—¿Desde cuándo eres repostera? —pregunte porque ciertamente cuando tenía un problema recurría a ella, pero era un asco en la cocina.

Si, al igual que yo.

—Ordenare que lo hagan y lo lleven al apartamento.

—Bien —dije y colgué. Salí del baño apresurada, llegaría tarde a clases, Hannah se había vuelto una buena amiga, la única que tenía en realidad. Las clases transcurrieron más rápido de lo normal y cuando me di cuenta estábamos todos frente al colegio.

—Nosotras les enviaremos un mensaje cuando todo esté listo —dijo Sara, asentí poco convencida. Lo último que me apetecía era quedarme a solas con Ben más de lo necesario.

Todo sea por Hannah.

Ben camino a su Jeep y me espero a que yo subiese.

Ay, lo pensé durante unos minutos.