Capítulo 23

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Abrí el grifo del lavabo, me pase un poco de agua por el rostro para aclararme las ideas, como si de repente todo fuese maravilloso y espectacular. Salí del baño.

—Es muy buena bailarina ¿tomaba clases? —pregunto Tyler.

—Las tomo por un tiempo, luego por algunos problemas tuvo que dejarlas —ellos asintieron, estaban alrededor de Lilly, en posición de indio, como una profesora enseñando a un montón de niños.

—¿No estuvo en algún otro grupo? —pregunto Sophie.

—No siempre ha sido solo ella. Cassy practicaba ballet clásico.

—¿En qué hospital trabaja? —pregunto Seth.

—En el central —dijo Lilly incomoda— me comento acerca de un concurso ¿cómo van con eso?

—Aun no anuncian los resultados —dijo Hannah haciendo pucheros.

—Seguro clasifican, Cassy me comento que son muy buenos —dijo Lilly y todos asintieron felices por sus palabras, cuando iba a dar un paso choque con un mueble.

Mierda.

Ellos me miraron.

—Cariño, llamaron del hospital, tengo guardia ¿Crees que estarás bien sola?

—No estará sola —soltó Tyler— Ben le hará compañía —como si con ese comentario una madre normal dejaría a su hija, pero Lilly no era normal y tampoco mi mamá. Seth le dio un golpe en la nuca a Tyler y este se quejo.

—No se preocupe yo la cuidare —dijo Ben y Lilly rio, ella asintió.

Así sin más.

—Vale —dijo para levantarse, darme un beso en la mejilla y desaparecer por la puerta principal.

—Tu mamá es genial —dijo Tyler y los demás asintieron en señal de aprobación.

—Sí que lo es —dije para más mi, que para ellos.

—¿Que haremos ahora? —pregunto Tyler.

—Veamos una película —dijo Sara, encendieron el plasma, para luego buscar una película, todos se acomodaron en el suelo alrededor del sofá. Ben me abrió un espacio en el sofá, al ver que no me movía de mi sitio.

—Iré por bocadillos, no comiencen sin mi —dijo Hannah corriendo a la cocina y regreso con bolsas de papás fritas, nachos y pepitos, Ben me coloco el cobertor para que se me pasara los escalofríos.

Miramos noche de juegos y luego las Estafadoras, para cuando termino, ya era muy tarde, y aunque la estábamos pasando bien, era hora de irse.

—Yo aun no quiero irme —lloriqueo Tyler, Sara lo tomo por las orejas.

—Cassy necesita descansar —dijo ella.

—¿Y crees que descansara con Ben aquí? —mis mejillas se colorearon. Seth lo golpeo, el se soltó de Sara y vino a abrazarme.

—Lo siento, Cassy —dijo para luego salir corriendo del apartamento.

—Ese chico es muy raro —todos reímos. Ellos se fueron cerrando la puerta tras de sí, dejándome a solas con Ben. El me miro.

—¿Qué hacemos? —Pregunto. Yo sonreí de medio lado.

—No se tu, pero yo muero de sueño —el rio. Se acerco y me beso, cuando el beso comenzó a tomar intensidad él se detuvo, yo proteste.

—Sera mejor que también me vaya —dijo azorado.

—¿No se supone que te quedarías? —el sonrió de medio lado.

Los Colores de una Mentira ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora