Capítulo 10.

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Eran las dos de la madrugada.

Y yo no podía dormir, estaba muy ansiosa, como el mal presagio antes de una tormenta y no me gustaba nada. Mi cabeza era un hervidero de pensamientos: pensaba en Ben, en papá, en Ben, en papá y ambos me habían mantenido en vela toda la noche.

Y no me mal entiendan, estaba feliz de que papá hubiese vuelto, solo me preocupaba no volver a meterme en problemas y él se volviese a decepcionar. Tenía miedo a que se fuese de nuevo, tal vez por eso no lograba conciliar el sueño, temía despertar y que el ya no estuviese que solo fuese una pesadilla, en cuanto a Ben; estos sentimientos que tenía por el iban a acabar con mi cordura, no quería enamorarme, no quería sentir nada por nadie, pero el destino al parecer se reía a mi costa.

El insomnio se había vuelto mi mejor amigo los primeros tres meses en que papá se había ido, fue mi mejor amiga cuando mamá murió y justo ahora cuando pensaba que había superado esa etapa de mi vida, ahí estaba yo; dando vueltas por mi habitación.

Ya no había serie que pudiese ver, era un completo sacrilegio, y entonces sonó mi celular, lo mire ceñuda ¿quien llamaba a esta hora? ¿y lo peor? Número desconocido y contra todo pronóstico, conteste.

—¿Hola? —pregunte.

—¿Te desperté? —pregunto, el escuchar su voz provoco un hormigueo por mi cuerpo.

—Son las dos de la madrugada ¿Qué esperabas?

—Lo siento

—No importa ¿Como conseguiste mi número?

—Lo robé del teléfono de Hannah —sonreí, entonces la línea quedo en silencio— ¿por qué no puedo dejar de pensar en ti? —preguntó de pronto.

—Ben...

—Lo intento, de verdad que lo hago, pero siempre estás ahí.

—¿Debería sentirme mal? —lo escuche reír, algo revoloteo en mi pecho.

—No, tú no tienes la culpa.

—¿Y si yo me siento igual?

—Entonces somos dos tontos haciendo algo mal.

—¿Por qué? ¿Qué es lo que se supone estamos haciendo mal? ¿Y si yo no siento que este mal? —pregunte en un susurro.

—Creo que es hora de dormir, Cassy —dijo para luego cortar sin dejarme decir nada más, me había dejado muy confundida ¿qué pasaba por la cabeza de Ben? Era todo un misterio. Si sentía cosas muy fuertes por él, pero al parecer no sería suficiente, al final de cuentas yo nunca era suficiente, con ese pensamiento rondando por mi cabeza me quede dormida.

(...)

Cuando llegue al colegio, parecía un zombi, con unas ojeras que ni con todo el maquillaje del mundo hubiese podido ocultar, pero nadie me iba a quitar la alegría, por lo menos esa media hora sentada en la banca, no.

—¡Cassy! —Exclamó Hannah y casi la odie, mi dolor.de cabeza no cedía— ¿Qué te pasa?

—Una mala noche —dije intentando sonreír, ella hizo una mueca. Si, así mismo me sentía. Ben llego detrás de ella. Hice una mueca.

Y estaba fresco, como nadie, lo odiaba.

—Hola Cassy —dijo Seth con una sonrisita— te ves fatal.

—Gracias tu sinceridad me alaga —replique y el río, justo entonces llegó Tyler. ¿Es que acaso venían unos detrás de otros?

—Te ves horrible —fue lo que dijo.

Los Colores de una Mentira ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora