Miro el celular mientras ya no hay nadie a quién atender en la cafetería. Todos ya están sentados con sus pedidos charlando y riendo.
Miro por la puerta de cristal como un auto negro estaciona frente. De el baja el mismo señor que la otra vuelta, Malek. Abre la puerta de atrás, y Marchetti baja de el vehículo. Me doy cuenta que no se parece a nada con su padre. Javier no tiene problema en entrar a la cafetería, mientras que su hijo…mira por todos lados como si denigrara el lugar.
Idiota.
Me hago la loca y observo el celular. No tengo ninguna llamada de casa, así que supongo que Tiago esta bien. La campanilla de la puerta suena, indicando que alguien entró. Sigo observando el celular hasta que por el rabillo del ojo veo una sombra colocarse frente a la caja registradora.
—Buenas tardes, ¿Qué se le ofrece señor? —pone los ojos en blancos.
—Ven conmigo—demanda con esa voz grave, y sexi.
—Ahora no puedo salir del trabajo. Pero salgo a las 7PM, nos vemos ahora—le sonrío cordialmente pero el levanta una ceja.
—No te estoy preguntando, te estoy avisando. Así qué toma tus cosas y vamos.
—Debe hablar con mi jefe. No puedo ir así sin avisar.
Arruga la nariz; —¿Por qué necesita saberlo?
—Mire señor Leonardo…—suspiro—tal ves usted tenga el mundo comiendo a su mano, pero el mío no. Tengo una vida, y debe respetarla, si no puede salir, no puedo…
El chasquea los dedos, interrumpiendo mi discurso y señala la cocina de la cafetería, Malek asiente y se va hacia ella. Yo anonadada, y enojada porqué no me escuchó lo que tenia para decirle, me cruzo de brazos deseando que mi jefe le diga que no al hombre musculoso y temible que acaba de entrar.
A los minutos, y yo haciendo muecas al ver a Leonardo, sale mi jefe. Con una sonrisa en su rostro.
Se acerca a mi, y me toca la espalda, me pongo incómoda cuando me acaricia—Puedes irte, Cassandra. Nos vemos mañana.
—¿En serio? —asiente, no se si sentirme bien o mal.
Digamos, me encantaría salir del trabajo temprano, así que miro a Leonardo que me mira como si me evalúa. Me voy hasta la parte de atrás, y recojo mis cosas.
—¿Te lo estas cogiendo? —aparece Jimena con los brazos cruzando.
—¿Qué? No— aún —no me cogería jamás a un tipo así.
—Entonces…—se me acerca—¿me lo presentas?
Frunzo el ceño—Esta saliendo con mi mejor amiga—me encojo de hombros pero ella no me creé. Y pone sus manos en su cintura.
—¿Por qué vino por ti, entonces?
Joder con esta chica.
—Porque estamos planeando una sorpresa para mi mejor amiga—asiente y achica los ojos, decido irme antes de que siga con su interrogatorio—Nos vemos
—Chau—dice y salgo del cuarto.
En la cafetería ya no se encuentra Leonardo, salgo y camino hasta mi auto. Donde al lado de el, esta la camioneta de Leonardo.
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Piacere (+18) © [Completa]
RomanceSer profundamente amado te da fuerzas, mientras que amar profundamente a alguien te da coraje. Lao Tse Todos los derechos del autor reservados.®