CAPITULO 5

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Con nerviosismo recorro la pequeña sala de estar de mi casa mientras espero el llamado de Leonardo. Tiago está en la escuela y yo hoy no tuve que asistir.

—¿Te puedes calmar? Me pones nerviosa a mi— Dafne aparece con un yogurt en su mano.

—Y tu deja de comer mi comida.

Ella mira el pote de yogurt y después a mi. Se encoge de hombros y sigue comiendo.

—¿Por qué no llama?— me paso las manos por el rostro.

—No lo sé, querida, ¿Se pudo haber olvidado?

—Lo dudo. No parece ser hombre que se olvide las cosas.

Hago una mueca.

Me estresa muchísimo cuando espero algo con ansias y tarda mucho en pasar.

—Yo digo que…—Dafne y yo nos miramos fijamente cuando mi celular suena con un número privado.

—Ay, dios…

—Calmada. Respira hondo y atiende— me recomienda Dafne.

Tomo mi móvil con la mano temblorosa y acepto la llamada. Coloco en voz alta.

¿Se decidió?— su voz suena ronca.

Miro a Dafne quien asiente varias veces con la cabeza.

—Si.

—¿Esa es la respuesta a la propuesta o a la pregunta que le hice recién?

Me muerdo el labios inferior.

—A ambas cosas— murmuro con una sonrisa en mi rostro.

¿Por qué sonrío? No tengo idea.

Perfecto— habla luego de algunos segundos— Será un completo placer estar con usted.

Y la llamada se corta.

Dafne y yo intercambiamos miradas.

—¡Mi mejor amiga se va a follar a un empresario!— ella se abalanza y me abraza.

—No creo que sea algo para festejar— suelto una risa.

—Claro que si, no digas tonterías— me pega levante en el brazo— Ahora, hay que ir a la tienda por varios conjuntos de encaje.

Le doy la razón.

Piacere (+18) © [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora