Piacere (+18) © [Completa]

CAPÍTULO 3

Es domingo, desearía estar durmiendo, pero no. Mi querida amiga, Dafne, me ofreció trabajar en una fiesta.

Ella mientras estudia, también es organizadora, y le hacia falta personal para una fiesta en el campo de minigolf, a lo que acepté. Al final de cuentas, es dinero extra, y es lo que me hace falta.

—Vamos, Tiago— hoy decidí que se quede con la vecina. Pues es de mañana, y el necesita almorzar

—¿No me puedo quedar solo?

—No—guardo el cargador de mi celular en mi bolso— la última vez que intentaste cocinar, incendiaste el horno. Así que te quedaras con la abuela Patty. Además tiene una computadora.

—Pero me deja usarla solo una hora, y me hace leer libros aburridos
.
Comenzamos a caminar hasta la casa de la abuela Patty—Hazte el enfermo así te deja ver la televisión todo el día, y te da galletas.

<<Eso hacia yo, cuando era mas pequeña>>

—Estaaa, bien—arrastra los pies y las palabras.
Llegamos a la casa de la abuela Patty, y toco el timbre. Su jardín esta lleno de flores naturales, bien cuidadas, cosa que al mío le falta.

—Hola niña—me saluda Patty cuando abre la puerta. Revuelve el cabello de mi hermano—Hola pequeñín.

—Ya soy grande, abuela— protesta Tiago.

—Para mi no—le sonríe, y me mira a mi; —¿Vas a salir?

—Si, Dafne me pidió ayuda. Y el dinero extra sirve—me encojo de hombros y ella asiente.

—Bien, yo me encargo de este niño. Ayer recibí unos nuevos libros—comenta, y yo río por dentro al recordar que mi hermano odia hacer aquello.

—En realidad—intervengo— anoche estaba vomitando, así que esta un poquito enfermo.

—Oh, dios, agradece que soy doctora—mira a mi hermano, y lo abraza por los hombros—comeremos galletas y veremos película de acción, ¿quieres?

Tiago asiente feliz.

                                             †††

Llego al club de minigolf, es un gran campo, y de la entrada salen y entran personas de alto nivel. Dejo mi coche en un estacionamiento para luego entrar al lugar. Me encuentro con Dafne quien me sonríe inmediatamente.

—Por fin llegaste, amor— si, así nos tratamos.

Su cabello negro esta cortado por los hombros, sus ojos mieles llenos de cariño, es un poco mas baja que yo pero mayor.

—Si, ¿Qué debo hacer?

—Bueno—revisa la carpeta que lleva en la mano— ayudaras en el bar. Donde servirás bebidas, y llevaras platos a la mesa, ¿bien? Aquí esta tu uniforme.

Me entrega una bolsa negra. Me indica el baño donde puedo cambiarme, y voy hasta el lugar. Saco la ropa, y solo es una falda blanca, una chomba del mismo color, con el logo del lugar, y una visera.

Salgo del lugar, y guardo mi ropa en la bolsa que anteriormente me había dado Dafne. También me asignó un casillero, y guardo ahí las cosas. No hay nadie en el lugar. Ya afuera del cuarto, y me encuentro con Dafne quien me lleva hacia el bar.