Piacere (+18) © [Completa]

CAPITULO 22

Leonardo me mira fijamente y le mantengo la mirada.

—Quítatelo— repite y solamente retrocedo.

—No puedes venir a mi casa e imponer órdenes. Eso hazlo en la tuya.

—Cass…¿Qué estás ocultando?

—Nada, tengo frío.

—¡Estamos en primavera!

Me agarra del brazo bruscamente, intento zafarme pero es más rápido y me levanta la manga del buzo. Examina mis muñecas y se que está buscando algún rastro de cortadura pero no tengo nada.

—No hago más esa estupidez— me suelto de su agarre— y vete. Vete de mi casa, por favor.

—Quiero saber que te pasa.

—¡No es tu jodido problema, Leonardo! ¡No te involucres en mi vida porque no eres nada en ella!— le empujo por el pecho— ¡Vete!

—Cass…

—¡Ni digas mi nombre! ¡Vete o llamaré a la jodida policía…!

Mi amenaza se corta cuando el se acerca peligrosamente a mi. Me encierra en sus brazos e intento zafarme pero su agarre es fuerte y me mantiene contra su pecho hasta que las fuerzas se me acaban y termino aferrada a su camisa.

El me abraza con fuerza y es donde me derrumbo.

—Tuve tanto…tanto miedo— susurro y el me acaricia la espalda.

—¿Qué sucedió?— pregunta en otro susurro.

Siento como coge los extremos del buzo y dejo que me lo saque por los brazos, me separo de él quien mantiene la mirada en mi pecho y cuello. No ve nada.

Con las lágrimas acumuladas en los ojos me doy vuelta y bajo las tiras del vestido.

Me quedo de espaldas desnuda de la cintura para arriba y un sollozo hace que mi cuerpo se sacuda.

—Ya no son tan visibles las marcas— logro murmurar en voz baja.

—Ay, dios, Cass,…¿Ahora entiendes?— me hace voltear y quedar frente a él— Por eso te quería sacar de ese lugar, hermosa, porque no es un lugar apto para ti.

—¿Y qué lugar es apto para mí según tu?— el me acaricia la mejilla y cierro los ojos ante su tacto suave.

—Conmigo. A mí lado— acuna mi rostro entre sus manos y me besa los labios.

Mi corazón en reconfortado por la oleada de calor repentino.