CAPÍTULO 55

6.3K 396 41
                                    

Vale, desde que comencé a trabajar en la empresa de los Marchetti esta es como la segunda vez que me quedo completamente anonadada y perdida.

Miro los documentos en mi escritorio pero no me concentro. Ladeo la cabeza cuando golpean la puerta, dejo que pasen y mi secretaria entra.

—El señor Marchetti la solicita— me avisa— Dice que hay algunos documentos que resolver.

—¿No puede mandarme para verlos por tí?

—Dijo que requería su presencia— asiento y me levanto.

Me aliso la falda y ella sale de la oficina.

—¿Puedes dejarme un café en la oficina?— pido y ella asiente—Gracias.

Con el humor por el suelo camino hasta la oficina de Leonardo, tomo aire antes de girar el pomo e ingresar a la oficina del culpable de mi calvario de las últimas semanas.

El al verme se endereza y yo cierro la puerta a mis espaldas.

—¿Qué se te ofrece?— pregunto acercándome al escritorio.

—¿Otro restaurante para cancelar? La semana pasada ya fue uno— me reclama.

—No es mi culpa que no den ingresos suficientes. Técnicamente ustedes invierten más que ellos y los clientes. Estás regalando dinero.

El me analiza.

Yo clavo mi mirada en los papeles que se encuentran sobre la mesa. Completamente ordenados.

—Cass…— habla y que me diga así causa estragos en mi interior. Miles de recuerdos rondan por mi mente y prefiero ignorar esas emociones— ¿Podemos hablar?

—¿sobre qué?

—Sobre nosotros.

—No hay un nosotros.

—Pero lo hubo— me coge del mentón y me obliga a mirarlo— hubo un tu y yo.

—No. Hubo un reemplazo de Miley y tú— me suelto de su agarre— Estoy aquí para hablar sobre trabajo no sobre nuestras vidas personales.

—Cass…no seas así.

—¿Así como?— lo miro—¿Fría? ¿Seca? ¿Distante? Pues lo siento pero contigo a mi lado debo tener los muros bien firmes.

Me mira fijamente y yo le mantengo la mirada dispuesta a no dejarme ganar. Al final el aparta la mirada y levanto el mentón victoriosa.

—¿Por… qué me diste todas esas estúpidas esperanzas?— pregunto al final, decida a cerrar este tema—¿Por qué me hiciste crear un escenario que ibas a terminar rompiendo?

El no habla y eso me lastima aún más.

—No…no sabes lo que fueron están semanas— murmuro— no sabes lo mucho que deseé que estuvieras a mi lado, que lo de Miley sea una maldita broma, que tú y yo estuviéramos juntos…que después de la empresa te irías conmigo a casa. No sabes lo que duele creer que estaba completamente equivocada.

—Escúchame, Cass…— el se acerca y acuna mi rostro entre sus manos— Yo quería eso. Te juro que lo quería más que nada en el mundo pero Miley es una víbora peligrosa y no puedo jugar con ella. No cuando tiene todas las cartas a su lado.

—No te cases— pido.

Sorprendentemente, en sus ojos también veo el dolor reflejado y siento que no me está mintiendo cuando me dice que también quería eso. Siento mucho dolor emocional, me duele el pecho.

—Ya no hay vuelta atrás.

Y esas palabras fueron un detonador de dolor.

Sin poder contenerme pego sus labios con los míos, el a lo primero no me responde pero cuando lo hace envuelve sus manos alrededor de mi cintura. Mis dedos se cierran en torno a su cabello y tiro de las puntas. Nos separamos por falta de aire y nos miramos fijamente.

Piacere (+18) © [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora