Capitulo 36: Problemas de zorros parte 2

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Las clases habían continuado con normalidad.... bueno, no para la pobre Ravel Phenex que tuvo la desgracia de tener a Koneko como su compañera de clases.

Al entrar al salón, la Phenex se había convertido en el centro de atención. Para Ravel, ser adulada y elogiada era el pan de cada día, y pensar que con solo su presencia puede llamar la atención.

Bueno, la felicidad se convirtió en nerviosismo cuando vió a Koneko, y no solo eso, durante la hora de clase, el bolso de la rubia era un total caos, su mochila se movía bruscamente como si una bestia viviera ahi.

Por alguna y extraña razón, sus compañeros no se dieron cuenta pero al parecer Koneko ya empezaba a mover sus piezas.

Al tocar el timbre, la Phenex fue rodeada por una gran cantidad de estudiantes que querían conocerla, pero la Phenex usó su ingenio y persuadió a los demás alumnos para que la dejaran ir.

Para evitar problemas con la nekomata, Ravel corrió hacia el baño y se encerró en uno de los cubículos para tener mayor privacidad.

Ya dentro, la chica sacó al kitsune de su bolso. Fatigada y cansada, asi estaba la pobre Ravel que hacía lo posible para evitar ser descubierta.

Cuando la chica sacó al pequeño zorro, este se le lanzó y empezó a lamerle el rostro, la rubia solamente suspiró con pesadez y levantó al kitsune para dirigirle la mirada.

Ravel: Sabes, eres alguien muy inquieto. ¿Qué te pasa? ¿Tienes hambre o algo?

El pequeño kitsune solamente empezó a mover su cola de alegria, como si de un perro se tratara.

Ravel: *Suspiro* ¿Sabes que es lo peor? Estoy deduciendo que no te gustan las multitudes, en el salón de clases estuviste muy brusco, tienes suerte que nadie se dió cuenta. -Dijo con los brazos cruzados.

El pequeño kitsune saltó nuevamente a los brazos de Ravel, y para su sorpresa, el zorro empezó a jugar con los pechos de la demonio de manera alegre. Obviamemte esto le causó gran sorpresa a la chica.

Ravel: ¿¡Oye que haces!? ¿¡Eres un pervertido o que!? -Dijo con un gran enojo.

Para Ravel esto era increible. ¿Qué tipo de zorro era este? Uno que le gustaba lamerle el rostro y jugar con sus pechos, uno que se alborota cuando esta cerca de otras chicas y que empieza a gruñir cuando esta cerca de los chicos. ¿Era este un kitsune pervertido?

Ravel: *Suspiro* He caído tan bajo que incluso estoy discutiendo con un zorro. -Dijo mientras daba un gran suspiro.

Mientras la demonio se empezaba a quejar internamente sobre su situación, esta recordó algo que le había dicho la maou Leviathan antes de transferirse.

Ravel: ¡Cierto, debo ir al club de ocultismo! -Dijo con sorpresa.

La Phenex solamente se enfocó en el pequeño animal, los más probable es que la propia presidenta esté ahi, y si se da cuenta que trajo un pequeño zorro a la academia sería duramente castigada... ¡en su primer día!

Ravel: Escucha bien pequeño amigo...

La demonio levantó al kitsune al la altura de su cara y lo vió frentemente a sus ojos.

Ravel: Vaya, hasta ahora me doy cuenta que tienes heterocromía. -Dijo con una leve sorpresa.

Un ojo azul y otro ojo dorado, era algo raro de ver incluso en animales, a esta anomalía se le llama heterocromía.

La Phenex al darse cuenta que se estaba desviando del tema decidió sacudir su cabeza.

Ravel: Me estoy desviando del asunto. Muy bien amiguito, el lugar al que vamos es un sitio muy peligroso, asi que te pido que te mantengas en la bolsa. ¿Okay?

Mi nueva vida como Kyūbi (DXD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora