Mi nueva vida como Kyūbi (DXD)

Capitulo 18: El demonio sonriente parte 2

Tiempo despues de ese incidente, todo continuaba con normalidad, solo había un problema.

El problema era que la pequeña Akeno era muy apegado al samurai, literalmente ella la seguía a todos lados.

Souji al principio vió esto con ternura pero despues se sentía fastidiado al ser seguido por una loli a cada rato.

Quien era el para romperle el corazón de una niña, el no podía decirle a Akeno que es muy molesta ya que rompería el corazón de la pequeña.

De hecho Okita Souji en su vida anterior siempre robaba los suspiros de las mujeres de Kyoto debido a sus rasgos delicados, amabilidad y la gran sonrisa que este tenía siempre, obviamente ellas no conocían su lado macabro.

Su actitud amable no le permitía hacer llorar a la pequeña niña que siempre quería estar con el.

La pequeña Rias al ver esto, siempre hacía pucheros de enojo al ver que su futura reina pasaba mas tiempo con su niñero que con ella, esto fue notado por el samurai asi que hizo todo lo posible para que Akeno estuviera con Rias.

Okita: Akeno-chan...

Akeno: Dime Souji-nii. -Decía de manera feliz.

Okita: ¿Por qué no pasas mas tiempo con Rias-chan? Ella quiere jugar contigo.

Akeno: ¡Quiero ver la sonrisa de Souji-nii!

Okita al escuchar esto no dudó en sudar una gota gorda, sabía que esa vez cuando lo vió asesinar al demonio renegado hizo que Akeno cambiara de alguna manera.

Okita: Te prometo que si pasas mas tiempo con Rias, te enseñare mi sonrisa.

Akeno: ¡Enserio! -Dijo con estrellas en los ojos.

Okita: Si, claro que si Akeno-chan.

Esa pequeña mentira hizo que Akeno empezara a estar mas tiempo con Rias, haciendo que estas dos fueran grandes amigas.

Souji al ver esto se sentía mas relajado ya que tenía mas tiempo libre para entrenar, pero todo ese tiempo libre se iba al carajo cuando la pequeña Sona Sitri venía a jugar con Rias y Akeno.

Sona se sentía triste ya que en ese tiempo había perdido a su mascota zorro, asi que Souji tenía que usar sus habilidades carismáticas para hacer que la pequeña se sintiera feliz nuevamente.

Sona con el tiempo dejó de estar triste e iba constantemente a jugar con Rias y Akeno.

Tiempo despues Sona llevó a su futura reina Tsubaki Shinra a jugar con Rias y su reina, y como siempre, el samurai era el encargado de cuidarlas.

Okita: Joder, cada vez se multiplican estas niñas. -Decía fastidiado.

Pero la cosa se complicaba mas cuando Serafall Leviathan aparecía para jugar con las pequeñas.

Okita pensaba que teniendo a Serafall este tendría tiempo libre, pero al ver la actitud infantil de la maou, este entendió que teniendo a Serafall era como tener que cuidar de otra niña.

Okita: *Suspiro* Esta es la gran Leviathan-sama.

Serafall: ¡Wahhh! ¡Sotan no hagas eso, soy tu hermana mayor!

Sona: ¡Onee-sama baka!

Serafall: ¡Wahhh! -Empieza a llorar.

Okita: Pobre del chico que la tenga como su novia... -Decia con decepción.

Despues llegó otra chica, esta era una Nekoshou llamada Koneko, Okita fastidiado veía como su trabajo de niñera aumentaba con la nueva niña que tenía ante el.