Living with 5SOS.

28. Ese es Mike besando a una chica. Y no soy yo.

"A monster, a monster, I turned into a monster. A monster, a monster, and it keeps getting stronger."

Monster — Imagine Dragons.

28. Ese es Mike besando a una chica. Y no soy yo.

Alex POV's:

—¿Vendrás a la fiesta mañana, entonces? —me preguntó Jack por millonésima vez en el día.

Y yo le respondí, también, por millonésima vez consecutiva.

—Si, Jack.

El timbre sonó, y los estudiantes salieron tranquilamente en fila, uno tras otro.

Dios, cómo extrañaba la secundaria.

Recogí mis cosas, las guardé en mi mochila y salí al corredor. Luke pasó caminando a mi lado, sin siquiera dirigirme una mirada. Bufé con resignación. Él no me hablaba y era toda mi culpa.

—¿Qué está pensando esa pequeña cabecita tuya? —dijo mi novio agarrandome por la cintura desde atrás y apoyando su mentón en la curva entre mi cuello y mis hombros.

—En sobre qué me voy a poner para la fiesta de mañana. —mentí.

Decirle a Mike que esaba pensando en su mejor amigo era algo que no quería hacer.

Por ahora.

—No sé por qué piensas tanto, te ves hermosa hasta con un calzón en la cabeza. —declaró, capturando mis labios en un corto beso.

Y ese beso me hizo olvidar de Luke, de Ashton, de William, de mi padre, y de todas las cosas con las que mi mente me estaba torturando.

—Vamos. —le dije sonriendo en sus labios.

¤¤¤

—Si fuera tú, no me acercaría. —le advertí a Michael.

Estabamos viendo una película en FOX. Yo estaba sentada en el piso, con la espalda apoyada en el sofá en el que Mike estaba acostado, con las palomitas al lado. Peñayos se había echado a mi izquierda, y miraba la televisión mientras yo lo acariciaba. Su pelaje tenía mechones pintados de violeta, negro y rojo, porque según Calum, "era una llama punk rock".

Ah, y también tenía las uñas pintadas de negro.

A Ashton se le daba bien la manicura.

En resumen, el pobre Peñayos parecía la reencarnación de Marilyn Manson.

En el mismo instante que Mike se acomodó a mi lado, la llama le lanzó una mirada asesina y le gruñó. Michael voló tan rápido al sofá que casi ni lo vi.

¿Quién necesita un ángel guardián cuando se tiene una llama?

La película, Clueless, iba por la parte donde Tai le decía a Cher que, aparentemente, le gustaba Josh.

Puta Tai.

Vivan Cher y Joshua.

¿Choshua?

Sentí la risa de mi novio -ay, me encanta decir eso- detrás mío, y volteé a verlo. Estaba mordiendo el borde del cuello de su remera mientras miraba su celular. No le di importancia y volví a prestarle atención a Paul Rudd.

Puede que ahora tenga 45 años, pero sigue siendo hermoso.

Mi celular vibró y lo saqué de mi corpiño.