Capítulo 31

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Narra Noah

Todo fue igual que la última vez, solo que ahora bajo ningún concepto debía soltar mis manos o gritar mientras viajábamos.

Podría ponernos en peligro.

En fin, los gritos y las imágenes continuaron pasando ante mis ojos, y los gritos resonaban en mi cabeza. Aun así, con un gran esfuerzo, me agarré aún con más fuerza a las manos de Paul y Will. Ni siquiera me atrevía a abrir los ojos, si con ellos cerrados ya veía todas esas imágenes tan horribles, no me quería imaginar cómo serían con ellos abiertos.

Pasó un tiempo hasta que el mundo dejó de dar vueltas, y ahí fue cuando abrí el ojo izquierdo.

Siguiendo el plan, nos soltamos y sacamos las armas.

¿Dónde está Annie? –pensé-

Ni idea. –una voz acababa de sonar en mi cabeza, juraría que había sido Paul.

Puedes… ¿Puedes oírme? –le pregunté-

Todos podemos, creo yo –ahora fue a Will al que escuché-. Creo que tiene que ver con Alia.

¿Alguien me ha llamado? –Miré a Alia, quien sonrió- Pensé que necesitaríamos una manera más silenciosa de comunicarnos.

Pero… -pregunté- ¿Ahora podéis escuchar todo lo que pienso? ¿Todo, todo?

Sé que es extraño –continuó ella-, pero solo escucharemos lo que tú quieras que escuchemos. Tú solo no lo pienses, el hechizo entenderá lo que quieras decirnos y nos lo transmitirá.

¿Podemos dejar la cháchara y continuar con el plan? –Paul interrumpió nuestros pensamientos, literalmente-

Coincido con Alguilla –Will, esta vez-. Tenemos una misión que cumplir.

Observé el lugar en el que nos encontrábamos, era como un almacén.

Supongo que Annie se marchó y justo después aparecimos nosotros –dedujo Will-.

¿Y qué hacemos?-le pregunté-

Continuar. Vamos a ver qué hay fuera y dónde estamos.

Saqué mi arco y me crucé el carcaj en la espalda. Coloqué una flecha y entreabrí la puerta.

Observé a los lados y solo descubrí dos guardias, uno a cada lado del pasillo. Cerré la puerta de nuevo en silencio y miré a los demás.

Hay dos guardias. Uno a cada lado del pasillo.

Pues vamos a por ellos, ¿no? –Dijo Paul-

Están demasiado lejos el uno del otro. Si disparo a uno y vosotros vais a por el otro, en el tiempo en el que corréis hacia él podría alertar a más guardias.

Todos nosotros miramos a Alia a la vez. Ella resopló y puso los ojos en blanco.

¿Qué haríais sin mí? –dijo ella-

Nada –el pensamiento de Will se escuchó muy bajo, pero estoy segura de que él no quería compartirlo-.

Voy a aplicarnos un hechizo de invisibilidad a Paul y a ti  muy breve –dijo mirándome-. Solo durará un minuto, suficiente para que Paul vaya en silencio a por un guardia y al acabar con él tú dispares rápidamente al otro. ¿Entendido?

Los dos asentimos y Alia posó una mano en nuestra frente. Giré la cabeza hacia Paul, pero él ya no estaba ahí. De repente, la puerta se abrió como por una corriente de aire y se entrecerró (después de que Paul saliera, supongo). Miré a través de la pequeña rendija justo a tiempo para ver al guardia de la izquierda boquear antes de caer al suelo. Justo cuando dejó de respirar, salí de la habitación y disparé al guardia de la derecha, atónito.

Entré en el pequeño almacén de nuevo y vi a Paul entrar siguiéndome.

¿Y bien? –Preguntó Will-

Ya está, podemos continuar –contestó Paul-.

Últimamente estaba muy serio, ni idea de por qué.

¿Derecha o izquierda? –pregunté-.

Había guardias en los dos extremos del pasillo –me contestó Will-, debe de haber algo importante en los dos lados, una de ellas podría ser la esfera.

Puede que los dos extremos conduzcan al mismo sitio –la mirada de Paul se ensombreció-. Sugiero ir por el de la izquierda, si allí no hay nada interesante, volver aquí y reintentarlo por la derecha.

En marcha entonces –afirmó Will-.

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Buenas tardes/dias/noches!! Aquí está el capítulo de la semana, espero que os guste :)

Will en multimedia :D

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Semidiosa no deseada (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora