Narra Paul
Todos los campistas miraban a Noah como siempre miran a los nuevos. Curiosidad, diversión, y a veces, odio. Esto ultimo suele ser por parte de la cabaña de Ares. Son estúpidos, pero con el tiempo se les coge cariño. Noah se sentó conmigo en la mesa de Poseidón, porque su madre aún no la habia reconocido. Nunca lo admitiré delante suyo, pero agradezco que se haya sentado conmigo, ya que al ser el unico hijo de Poseidón del campamento siempre estoy solo en los eventos importantes. Después de hacer las ofrendas, me senté a tomar mi arroz junto a Noah que cenaba un plato de... ¿verduras hervidas? Llevábamos bastante tiempo cenando, y la madre de Noah aun no la había reconocido. Todo el campamento estaba pendiente de Noah, nadie quería perderse el acontecimiento. Una cucharada de arroz iba hacia mi boca cuando, al mirar a Noah, se desprendió de mi mano y cayó al plato con un sonido metálico.
-No puede ser...
Todos los murmullos del comedor cesaron, y la gente se quedó mirando en silencio, con silencio, casi con respeto. Noah emitía un halo plateado. Sobre su cabeza había un holograma de un arco de plata y una luna creciente.
-Salve, Noah Parker -dijo Quirón arrodillándose-. Hija de Artemisa.
Todos los campistas hablaron a la vez, montando un barullo impresionante. Quirón pateó el suelo con sus pezuñas para hacerse oír, y todo el mundo se quedó en silencio.
-Noah, ¿podemos hablar un momento en la Casa Grande?
Noah me miró, haciéndome una petición silenciosa que entendí a la perfección. Miré a Quirón y él asintió. Ambos nos levantamos de la mesa, y seguimos al centauro a la Casa Grande.
-Noah, ¿Sabes quién es Artemisa?
-La diosa olímpica que juró mantenerse virgen, la que siente una gran aversión hacia todos los hombres, y no quiere mantener ningún tipo de relación con ellos. Y la diosa de la luna que sustituyó a Selene, la del tiro con arco, la de las matronas, la de los territorios virgenes, la caza... todo eso.
-Exacto. Y al parecer tu eres su hija, lo que significa que Artemisa se tuvo que enamorar de tu padre, cosa inexplicable.
-Genial, ¿y dónde narices voy a dormir?
-Como sabes, el campamento está dividido en 12 cabañas, una por cada dios del Olimpo, incluida Artemisa. Lo cierto es que construímos la cabaña de tu madre más por respeto que por otra cosa, pero ahí está. A veces recibe a las Cazadoras cuando necesitan un lugar en el que dormir. Ordenaré a las arpías que te la preparen.
-Esto significa que soy una semidiosa... no deseada, que nací por accidente.
-No, no es eso-la tranquilizó Quirón-. En el mundo de los dioses todo sucede por algo. Y si has nacido tú, es porque estás destinada a hacer grandes cosas. Se hace tarde, Paul, acompáñala a su cabaña.
-Eso esta hecho -haría cualquier cosa para ayudar a mi nueva amiga-. Vamos, Noah.
El trayecto a su cabaña fue silencioso, pero no hacia falta hablar. La cabaña era de color plata, y el interior era acogedor, con una sola cama (para Noah) y un baño. Noah entró, pero yo me quedé apoyado en el marco de la puerta.
-¿Estás bien?-pregunté-
-Si, solo estoy... conmocionada.
-Mañana por la mañana vendré a buscarte para despertarte y enseñarte todo esto. Te encantará, ya lo verás.
-Sí, de acuerdo. Buenas noches.
-Buenas noches, Noah. No te asustes por los sueños, son normales.
-¿Cómo dices?
-Ya lo entenderás.
Salí de la cabaña y cerré la puerta. No entiendo nada, ¿Qué está ocurriendo? Primero lo de la ola, y ahora esto. "Ya lo pensaré mañana" me dije a mi mismo. Empecé a caminar hacia mi cabaña, y al sentarme, caí en los brazos de Morfeo (nunca mejor dicho).
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Semidiosa no deseada (TERMINADA)
FantasyNoah se creía una persona normal, al menos hasta que conoció a Paul. Él es un semidiós griego que decidió pasar el último verano con su madre, antes de continuar con sus estudios en el campamento mestizo. A petición de su padre, Paul deberá cuidar d...