Narra Will
-Will, ¿cierto? -me preguntó Alia-
Yo asentí. ¿Qué tendrá que decirme esta chica?
-Dime, ¿crees que alguien querría... hacerte daño?
-Son tantos ya... -confesé- Que he perdido la cuenta.
-¿Sabes acaso como perdiste la conciencia?
-Apenas recuerdo mucho, tan solo que me dolía tanto el abdomen que creía que entraría en combustión espontánea en cualquier momento.
-Comprendo... ¿Crees que hay alguien tras vuestra pista?
-Nah, tan solo unos cuantos semidioses traidores y un ejército de monstruos del Tártaro enfadados.
-Guau.
-Eso digo yo. Guau.
¿A qué venía todo eso?
-A todo esto -dijo Alia-, ¿por qué estáis aquí?
-Eros nos dijo que viniéramos. Que podrías ayudarnos, con el tema de la bola de cristal que mantiene atrapados los poderes de los Doce, o algo así. En la profecía hablaba de un "gran acumulador".
-¿Quién está detrás de todo esto? -susurró- Y sobre todo, ¿por qué lo hace?
Mi rostro se volvió una profunda máscara de terror y odio.
-Epimeteo -dije con voz sombría-. Siempre lo han tomado por estúpido, pero yo mismo he comprobado que no lo es.
-¿Epimeteo está haciendo todo esto?
-Debe ser una cuestión de orgullo.
-Y de venganza -reflexionó ella-. En fin, descansa. Mañana hablaremos de todo esto con Noah y Paul.
Chasqueó los dedos, y la luz se apagó. Los chasqueó de nuevo y los párpados comenzaron a pesarme, y en apenas segundos ya había caído dormido.
***
Cuando me desperté, la luz ya se filtraba por las ventanas de la habitación, y la primera sensación que tuve fue la ausencia de dolor.
¡El flechazo ya no me dolía!
¿Qué había pasado?
Probé a levantarme, y no hubo ningún problema, salté y más de lo mismo. Me sentía genial, me sentía fuerte. Como si mi vitalidad hubiera sido renovada.
Pestañeé, y de repente me encontré en una mesa en el exterior, con un festín de frutas, cereales y... ¿tortitas? Miré a mi alrededor, y descubrí a Noah y a Paul igualmente confusos. Alia apareció a mi lado, así, sin más.
¡Puf!
-Bien -comenzó-. Os preguntaréis qué es esto. No os acostumbréis, es solo porque celebramos que os voy a ayudar.
-¿Acaso cabía la posibilidad de que no lo hicieras? -dijo Paul, justo antes de que Noah le tapara la boca con su mano.
-Eso es... ¡genial! -dije algo incómodo-
Aunque en ese momento no sabía por qué.
-Analicemos los datos y la situación -continuó-. Sabemos que Epimeteo ha robado los poderes de los dioses y los ha encerrado en una bola de cristal. Si interpretamos correctamente la profecía, podemos entender que dicha bola está escondida en un "gran acumulador" o, si aceptáis mi opinión, todo parece apuntar a que son unos grandes almacenes. Para destruir la bola de cristal, un semidios debe derramar toda su sangre sobre ella. Así los poderes volverán a sus dueños y los fenómenos naturales sucederán de nuevo. (Eh, si rima, es que es cierto)
-¿Cómo sabes lo de... la sangre? -preguntó Paul-
-Un mago jamás revela sus secretos, querido.
-¿Sabes eso pero no sabes quién fue Hipócrates? -pregunté yo-
-¿Y cómo sabremos dónde están esos grandes almacenes? Debe de haber miles en Estados Unidos.
Alia hizo caso omiso a mi pregunta y contestó la de Noah.
-¿Conocéis a alguno de los seguidores de Epimeteo?
-A varios, por desgracia -murmuró Paul-.
-Necesitamos un objeto de alguno de ellos. Así podremos localizarles.
-El Campamento -dije-. Hay que volver, y buscar un objeto de Annie.
-¿Por qué de Annie? -preguntó Noah-
-¿No te apetece verla sabiéndo que el que hayan encontrado su tesoro es culpa suya?
Noah solo sonrió.
-Entonces -habló Paul-, volvemos al campamento, cogemos algo de Annie y vamos a por ellos, ¿no?
-Y vamos a por ellos -dijo Alia-.
-Ahora se volverá más entretenida la cosa -sonreí-.
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Eeeeey! Ya son más de 8'5 K!!!! asdfghjklñ.... En fin, os doy OOOTRA VEZ las gracias por leer este capítulo! El primero de los capítulos por semana!
P.D: Algo parecido a Noah en multimedia, solo... quitarle unos años xD.
Lof yu!
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Semidiosa no deseada (TERMINADA)
FantasiNoah se creía una persona normal, al menos hasta que conoció a Paul. Él es un semidiós griego que decidió pasar el último verano con su madre, antes de continuar con sus estudios en el campamento mestizo. A petición de su padre, Paul deberá cuidar d...