Narra Noah
Me desperté en la mullida burbuja y vi a Will y a Paul durmiendo. Les sacudí para que se despertaran.
-Tierra a la vista -dije bostezando-.
Paul se incorporó y movió con el pie a Will.
-Que sí, que sí. Que ya me despierto.
-No es eso -le dije yo-. Necesitamos bajar a tierra, creo que eso ya es Florida.
-¿Y cómo lo hacemos? -preguntó Will-
-Tu sabrás -contestó Paul-, eres el único hijo de Atenea.
Will cayó y se puso a pensar.
-Hay que explotar la burbuja.
-¡¿Estás loco?! ¡moriríamos de la caída!
-No si caemos al agua, pero necesitaremos la ayuda de Paul para volver a la superficie, la caída nos dejará atontados.
-Puedo hacerlo -afirmó Paul-.
Miré abajo por la parte inferior de la burbuja. Estaba bastante alto, y sabía que Paul tenía miedo a las alturas. Y aún así quería hacerlo, este chico nunca dejará de sorprenderme.
-Vale, esto no, esto... tampoco -Will rebuscaba en su bolsa sin fondo-, demasiado fino, demasiado pequeño...
-Oh, venga ya -Paul sacó la espada y rajó la parte inferior de la burbuja, que empezó a volar descontrolada.
-¡Tenemos que saltar! -gritó Paul, sobre el desagradable ruido del viento que chocaba contra la burbuja- ¡Yo iré primero, os espero abajo!
Saltó y mientras caía soltaba gritos de júbilo.
-¿Y ahora quién? -pregunté a Will-
-Hasta la vista, hermana -hizo un saludo militar y cayó de espaldas por la grieta-.
Le vi caer al agua con cierto descontrol, y ni si quiera lo pensé. Salté y noté el viento azotandome la cara mientras gritaba. Caí al mar en plancha, y al instante
me desmayé.
Narra Paul
"¿Este es Will? No, es un alga. ¿Y esto? Tampoco, un pez." No podía ver nada, todo estaba lleno de espuma y solo era capaz de detectar formas debido a mi
instinto. "¡aquí están! Los dos juntos, ni a posta" Salimos a la superficie, ellos tosiendo y escupiendo agua y yo tan tranquilo. Ja, Poseidón mola.
-¿Cómo vamos a llegar hasta la isla de Alia? -pregunté yo-
-Hipocampos -dijo Will, jadeando-.
-¿Qué?
-Hipocampos. Detrás de ti.
Miré en la dirección que Will me indicaba y me asombré al ver tres hipocampos preciosos, mirándonos como si fuera obvio que iban a estar allí. Miré hacia el
mar, estaba plano, ni una sola ola, y no pude evitar dar las gracias a mi padre mentalmente.
-¿Vamos? -pregunté, dándole la mano a Noah para que se levantase.
-Oye, tío -dijo Will-, déjame respirar un momento, ¿quieres?
-Podrás respirar todo el oxígeno que quieras en ese hipocampo de ahí. En marcha, colega.
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Semidiosa no deseada (TERMINADA)
FantasiNoah se creía una persona normal, al menos hasta que conoció a Paul. Él es un semidiós griego que decidió pasar el último verano con su madre, antes de continuar con sus estudios en el campamento mestizo. A petición de su padre, Paul deberá cuidar d...