Capítulo 15

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Narra Paul

No creía que fuese a dormir mucho, así que yo hice la primera guardia. Todo estaba tranquilo, y an estando lejos, podía sentir y oír el mar.

Eso me tranquilizaba.

Unos minutos después, Will se sentó a mi lado.

-¿No puedes dormir? -pregunté-

-No, es todo demasiado extraño, demasiado irreal. Sobre todo eso que dijo la profecía. Ya sabes, eso de que yo era la sabiduría que acompañaría a Noah. El problema es que no siento que deba ser yo, no soy el hijo ejemplar de Atenea. No soy especial, no sirvo para nada.

-Eso no es cierto, y lo sabes. Eres tan importante en esta búsqueda como Noah y como yo. Sin tu ayuda, no estaríamos aquí. ¿Qué tal está el golpe de tu cabeza?

-Oh, está bien -sonrió-. Solo me siento como si Hefesto hubiese decidido golpearme con su hacha por horas.

-Eso está bien. Oye quería comentarte...

-¿Qué?

-La profecía habla sobre un sacrificio liberador, uno que hará que nuestra búsqueda tenga éxito.

-Y supongo, que quieres ser tú.

-"Oh, mírame, no soy el hijo ejemplar de Atenea, me llamo Will Johnson y no sirvo para nada, que tonto soy" (Si, se que todos os lo imaginasteis con voz de pito o de imbécil xD)

-¡Yo no hablo así! Paul, no puedes hacer eso. Ni siquiera sabemos si ese sacrificio... tal vez conlleve la muerte. Tío, Noah no podría aguantar sin ti.

-Lo sé, pero...

-Dejemos este tema -me interrumpió-. No hace falta deprimirse... al menos no tan pronto.

Miré a Noah. Los rayos de la luz de la Luna que se filtraban por la ventana, parecían buscar su rostro, acariciándolo y haciéndola brillar. Ni siquiera sabía si podría sobrevivir en un mundo en el que no estuviese ella.

-Oye...-me dijo Will- ¿Por qué no descansas un poco? Se te ve cansado, y te necesitamos despejado.

-Esta bien, pero si pasa algo, prométeme que me despertarás.

-Que sí, que sí, qué remedio.

Me tumbé junto a Noah, y no tardé demasiado en dormir. Por desgracia, para un semidiós, los sueños nunca tranquilizan.

Una cueva. Oscura, fría y voces extrañas, casi inhumanas, hacían temblar mi sueño. Soñar cosas reales es extraño. Eres consciente de que lo que ocurre no es más que un sueño, pero podría matarte en la realidad, y puedes moverte libremente con solo desearlo. Floté hasta el lugar del que procedían las voces.

-Mi señor, la esfera está fallando de nuevo -susurró una voz femenina, temerosa y vacilante-.

-¡Estúpida niña! -rugió un hombre furioso- Desde los tiempos antiguos me toman por idiota, ¡cuándo dos "héroes" ni siquiera son capaces de vigilar la corriente de una bola! Me has fallado 2 veces, Annie, la próxima vez me aseguraré de que tu preciosa cara no vuelva a ver el Sol. ¡Ahora vete! ¡Estas estúpidas visiones pasadas no me dejan paciencia para aguantarte a ti y a tus estupideces!

-Si, mi señor.

Y mi sueño, se disolvió.

Os lo aseguro, despertar empapado en sudor frío, no es agradable. Aún era de noche, así que me empecé a reflexionar sobre mi sueño. "Me has fallado dos veces, Annie".

 Annie.

Esa voz había dicho Annie.

¿Será ella? Desde luego, todo cuadra. Annie, al ser expulsada del campamento se vio obligada a encontrar otra fuente de supervivencia, la guarida de un ser maligno (y seguramente poderoso), que le prometió protección a cambio de su servicio. Estúpida... Los señores malignos nunca cumplen sus promesas. Desde luego, belleza no le falta, pero neuronas... Ah, eso ya es otra cosa. Seguí pensando en otras cosas sin mucha importancia, hasta el alba. Si queríamos ir a París, necesitábamos un vuelo barato ese mismo día, lo cual es bastante complicado sin contar que éramos tres adolescentes sin ningún adulto que nos acompañe. Empecé a sacudir a Will, que empezó a quejarse.

-Will, tío. Despierta, tenemos un asunto que atender en la agencia de viajes.

-Hhhhmmmmmffvvggggg -se estiró él-, no, hoy no. Mañana si eso...

-No me hagas despertarte con un jarro de agua fría.

-Hazle caso, Will -le sugirió Noah-. Se atreve, lo sé por experiencia.

-Vale... ya va...

Todos en pie con nuestros petates (perdón, Will con su accesorio masculino de tipo cartera), contamos el dinero.

-Perfecto -dijo Noah-. Tenemos suficiente dinero para tres pasajes en clase MUY baja, y tal vez nos sobre algo para comer por ahí.

Un avión de clase (muy) baja, guau, no estoy acostumbrado a este tipo de lujos (sarcasmo)

Salimos de la cabaña y, con un mapa, averiguamos dónde estaba la agencia de viajes mas cercana.

Semidiosa no deseada (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora