Semidiosa no deseada (TERMINADA)

Capítulo 35 (2)

(Recomiendo leer la primera parte de este capítulo para entender mejor qué está pasando) Para darle más intensidad al capítulo, recomiendo poner la canción de multimedia en cuanto veáis un *

Y repentinamente, sin que yo me dé cuenta, me veo a mí mismo luchando a punto de sucumbir ante la fuerza de un titán. Se han cambiado las tornas. Aguanto malamente, y al mismo tiempo echo una ojeada a Paul, para verle con la sábana en la mano observando fijamente una esfera de cristal con tonos azules y unas volutas de humo en su interior.

-Paul, ¡Ni lo sueñes! –Le grito- ¡Ni si quiera lo pienses! ¡¿Me oyes?!

Él me mira serio, y saca su espada.

Debo apartar la vista un momento para parar un golpe de mi enemigo, pero me permito un segundo para ver a Paul posar su espada sobre la parte interna de su muñeca. En ese instante dejo de moverme, porque noto un frío dolor en la parte izquierda de mi cuerpo. Epimeteo me había alcanzado con su espada, y aunque solo me ha rozado la piel, noto el intenso dolor recorrer mi cuerpo, y caigo de rodillas ahogando un grito.

Mantengo los ojos abiertos el suficiente tiempo para ver la sangre de Paul caer sobre la esfera y a Epimeteo marcharse gimiendo de dolor, supongo que la esfera debía de ser algo así como su fuente vital.

Si, como en las pelis de ciencia ficción.

Me levanto agarrándome el costado y camino hacia Paul gimiendo. Antes de que pueda llegar a él, mi amigo me mira y yo no puedo evitar caer inconsciente por el dolor.

Narra Noah *

Desearía que todo esto fuera un sueño, desearía que esto jamás hubiera pasado.  

Desearía no haberme topado con la escena que tenía ante mis ojos.

Zinaida, Alia y yo localizamos a Paul y a Will mediante un hechizo, y corrimos hacia su posición. Al encontrar la sala, nos encontramos con Will tirado en el suelo inconsciente, y a Paul cayendo al suelo sangrando excesivamente por la parte interna de las muñecas. Todo desaparece a mí alrededor, tiro mis cosas al suelo y corro hacia él para arrodillarme a su lado. Aún está consciente, pero sus ojos están adormecidos.

-No –digo con lágrimas en los ojos-. No. No. No lo hagas, Paul. No me dejes, esto no puede acabar así.

-Los semidioses nunca tienen finales felices –musita-. Eso solo existe en los cuentos.

-No me importa –las lágrimas recorren mi rostro mientras sujeto el de Paul-. Hagamos de esta nuestra historia, entonces. Pero no te vayas. Te lo ruego.

-Déjalo, Noah. Estoy preparado para irme, nacimos para esto. Los dos lo hicimos.

Sigo suplicándole por minutos hasta que oigo pasos corriendo hacia nuestra posición, y a Alia llamarme. Ha despertado a Will, quien también tiene lágrimas en los ojos.

Miro una última vez a Paul, que está cerrando los ojos lentamente.

-¡No! –alzo la voz, mientras le doy unos golpes en la mejilla- ¡Paul, no! ¡Levántate!

Las lágrimas corren ahora por mis mejillas, aún más que antes. Noto los brazos de Will por detrás abrazarme y levantarme, y aunque me resisto y grito el nombre de Paul, me arrastran hacia la salida

Vuelvo la mirada una vez más hacia el cuerpo inerte de Paul. Su pecho no se mueve y sus ojos están cerrados. Miro la esfera en el suelo, ahora completamente roja por dentro y por fuera, y la veo estallar en mil pedazos mientras Will me agarra de la cintura para evitar que corra dentro de la sala de nuevo.

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Sí, Paul se muere, no me peguéis. ¡Hasta el próximo viernes :D!

Es gracioso, porque la escena en la que narra Noah estaba escuchando "People help the people" de Birdy, y lloré aún más xD

(Canción en multimedia)