Semidiosa no deseada (TERMINADA)

Capítulo 29

Narra Noah

Cogí un dracma dorado y me dirigí a una de las fuentes de Alia. Pensé en Quirón automáticamente, y tras varias interferencias pude divisar su rostro a través de una fina cortina de agua.

-¡Quirón! –sonreí-

-¡Noah! ¿Cómo van las cosas por ahí, habéis encontrado ya la manera de resolver el problema?

-Aún no, pero hemos averiguado cómo.

-¡Eso es una noticia fantástica!

-¿Y qué tal por el campamento? Veo que al menos tú estás de una sola pieza. ¿Cómo están los heridos?

-Perdimos a muchos en la batalla –su rostro se ensombreció-. Y muchos heridos se debaten entre la vida y la muerte.

-¿Sey está bien? ¿Cómo está Aurora?

-Tranquila, Fuovsey está bien. Aurora… bueno, ella es una de las que luchan por evitar el encuentro con Tánatos.

-Solo… -dije con un triste semblante- Solo quería avisarte de que pasaremos por el campamento para recoger unas cosas, ¿de acuerdo?

-Siempre sois bienvenidos, lo sabes bien, Noah.

Sonreí y corté la llamada. Volví con los demás y les resumí la llamada.

-Deberíamos darnos prisa –dijo Paul-. El Campamento no resistirá mucho más.

-Pues… -empezó Will- No es que estemos muy cerca. Tenemos bastantes kilómetros por delante.

-La distancia no es un problema –sonrió Alia-. ¿Qué lleváis encima de vuestro campamento?

Will se quitó el collar de cuentas que indicaba los años que llevaba en el campamento y se lo tendió a Alia.

Ella se lo puso y cerró los ojos.

-Cogeos de las manos –ordenó-.

Le hicimos caso y formamos un círculo/triángulo con ella en el centro. Cerró los ojos y comenzó a murmurar palabras en griego antiguo.

De repente, todo comenzó a dar vueltas, y me vi obligada a soltar la mano de Paul y Will agarrándome la cabeza. Visiones se cruzaban por mi mente, aun con los ojos cerrados. Mi padre, mi madre luchando junto a lobos y batallas.

Los gritos eran ensordecedores, y sin darme cuenta empecé a gritar en un intento desesperado de ahogar sus voces.

Unos segundos después me encontraba arrodillada en el suelo con mis manos en las mejillas y lágrimas corriéndome por el rostro. Abrí los ojos y observé el campamento. Había semidioses arreglando tejados y otros desperfectos causados por la batalla. Nadie parecía haber oído mis gritos. Busqué con la mirada a mis amigos, y los encontré en la misma situación que yo.

-La próxima vez –dijo Alia, devolviéndole el collar a Will-, intentad no soltaros las manos. Rápido, cogéis un objeto y nos vamos. No hay tiempo.

-Voy yo –dije-. Vosotros hablad con Quirón sobre nuestro plan.

Ellos asintieron y comencé a andar por el Campamento hacia la cabaña de Afrodita.

Llamé a la perta y entré.

-¿Hola? –Comencé- Siento interrumpir, pero…

No pude terminar la frase, porque un mogollón de chicos y chicas se abalanzaron hacia mí y comenzaron a hacerme preguntas.

-¿Qué tal con Paul? –Gritó una chica-

-¿Ha muerto alguien?

-¿Por qué estás aquí?

-¿Ya habéis derrotado al malo?

-¿Quién ha hecho esto?

-¿Cómo frustrasteis sus malvados planes?

Y muchas, muchas más preguntas, todas ellas a la vez.

-¡SILENCIO! –Grité- Gracias. Solo estamos aquí porque necesitamos un objeto de Annie, nada más.

Todos se fueron corriendo hacia no se sabe dónde y volvieron segundos después con maquillaje, joyas y ropa. Yo, hasta las narices de Afrodita, cogí un anillo con una perla en la parte superior y me largue de aquel infierno.

Al salir de la cabaña resoplé y fui en busca de los demás.

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Hey hey hey! Nuevo capítulo! Parece que cada capítulo que subo en esta parte siempre os agradezco las nuevas mil visitas que gana la novela, se que soy epetitiva pero... ¡Gracias por las 9k visitas! asdfghjklñ

pd: Se que este capítulo es mas corto, pero iba con un dia de retraso y lo escribí con algo de prisa...

pd2: Alia en multimedia! (o algo parecido)