The Scent Of Destiny

X

Pov, Minho.

Luego de la pelea, el imbécil y yo seguimos al profesor Chan hasta la oficina del director.
Nos hizo esperar en la recepción.

─Esperen aquí, e intenten comportarse como personas civilizadas─dijo mientras se adentraba al despacho del director.

Me senté de un lado y el idiota se sentó del lado opuesto.
Sangre le caía de la nariz, y su ojo derecho comenzaba a hincharse.
Sonreí un poco.

─¿De que te ríes estúpido?─preguntó el tal Jeno al verme.

─Sólo admiro la obra de arte que hice en tu estúpido rostro, te hice un favor ¿sabes?, aunque podría haber hecho un poco más, un poco más de rojo quedaría muy bien,¿no?─dije cruzandome de brazos.

─Estás enfermo─dijo mientras se limpiaba la sangre con un pañuelo que sacó de un bolsillo.

─No, sólo estoy enojado─dije y tomé el teléfono del bolsillo de pantalón.

Félix me había enviado un mensaje

"¿Acaso eres idiota? Sabes que hay un 90% de probabilidades de que te suspendan,¿verdad?"

Suspiré.

Rápidamente le contesté.

"Si lo sé, pero no me importa, éste tipo estaba molestando a Jisung, no me iba a quedar de brazos cruzados. Hablando de Jisung, ¿cómo esta?"

─¿Estás hablando con tu mami para que venga a recogerte?─preguntó Jeno con un tono de burla.

─¿Y a ti que demonios te importa? Imbécil, métete en tus asuntos─dije negando y volviendo mi atención al aparato en mis manos.

Félix me había contestado

"Jisung está alterado, se siente culpable por lo que pueda llegar a pasarte, con Hyunjin estamos tratando de distraerlo, pero sabemos que no deja de pensar en ti"

Aquella frase me hizo sonreír de nuevo.

En ese momento el profesor Chan salió del despacho del director y nos llamó a ambos.
Ambos entramos con la cabeza en alto, el por arrogancia, yo porque sabía que no había hecho nada malo.
Bueno, no tan malo.

─El profesor Chan me puso al tanto de lo que pasó en la cafetería, pero me gustaría escucharlo de ustedes también, ¿alguno quiere empezar?─dijo el director mientras nos observaba a ambos.

─Yo sólo defendí a un amigo, se que no es la manera más adecuada de hacerlo, pero no podía quedarme allí parado mientras el insultaba a alguien que me importa, no prometo que no volverá a pasar, pero daré lo mejor de mi para controlarme─dije.

El director asintió.
Observé al profesor Chan que me miraba con una pequeña sonrisa en el rostro.

Jeno se negó a hablar, por lo que luego de unos 10 minutos nos dejaron ir, aunque no impunes, nos suspendieron por tres días.

Al salir de la oficina del director, el profesor Chan me acompañó hasta la salida.

─El amigo al que defendiste es Jisung, ¿verdad?─preguntó.

─Si, ¿por qué lo pregunta?─dije con curiosidad.

─Oh, solo preguntaba, no es nada en especial─dijo sonriendo─te llevas mejor con él,¿verdad? Recuerdo el primer día que llegaste, Jisung no parecía quererte cerca─dijo mientras bajamos por las escaleras.

─Se podría decir que si, hemos pasado más tiempo juntos, aunque aún nos estamos conociendo─dije sonriendo.

─Me pone realmente feliz por ustedes, ver que mis alumnos hacen a un lado sus diferencias y pueden coexistir en un mismo espacio me hace sentir orgulloso─se detuvo al llegar a la salida de la escuela─no metas la pata con él,¿entendido?─dijo.

─Haré mi mayor esfuerzo señor, ¡nos vemos en tres días!─dije mientras caminaba hacia la parada de autobús.

Las pocas personas que se encontraban dentro del vehículo me observaban con curiosidad, al principio no entendía que pasaba, pero luego recordé que el imbécil había logrado darme un par de golpes.

Disimuladamente saqué mi teléfono y abrí la cámara frontal para ver que tan grande había sido el daño, pero la llegada de un mensaje me distrajo.

Era Jisung.
Y estaba preocupado por mi.

Sentí el ritmo de mi corazón acelerarse mientras leía.
Una sonrisa cada vez mayor se hacia presente en mi rostro.

Mi lobo interior aullaba de felicidad por aquél mínimo gesto.

Con dedos un poco temblorosos le contesté y esperé una contestación de su parte, pero nunca llegó.
Intenté no darle mucha importancia, se que Jisung no es muy apegado a su teléfono y por lo general suele olvidarlo.

Al bajar del autobús caminé un par de calles bajo la atenta mirada de las personas,¿nunca habían visto a alguien con sangre en el rostro? o ¿acaso ese idiota me dejó tan mal?

Llegué a mi casa, dejé las zapatillas junto a la puerta, y subí rápidamente las escaleras.
Mis padres no se encontraban, por lo que tendría tiempo para pensar como explicarles lo que sucedió.

Antes de entrar a mi habitación me dirigí hacia el baño y tomé el botiquín de primeros auxilios.
Con el objeto en mano abrí la puerta de mi habitación, pero lo que se encontraba dentro, más bien quien se encontraba dentro, hizo que lo que tenía entre manos, resbalara y cayera al piso.

Jisung se encontraba sentado en mi cama, abrazando su mochila, con una tierna sonrisa en el rostro.

─Sorpresa─dijo mientras hacía una mueca al ver mi rostro.

Oh dios,¿acaso morí en el autobús y estoy llegando al cielo?