The Scent Of Destiny

XIX

Pov Hyunjin.

Luego de que Félix y Jisung se fueran subí por el árbol hacia la habitación de Minho.

Lo primero que note fue el fuerte aroma a feromonas que podia olerse desde la distancia.

La habitacion se encontraba en penumbras.

Divise la cama y sobre ella un bulto cubierto por los mantas.

Me acerqué lentamente para no alarmarlo y lo destape.

-Buenos días bella durmiente.

Minho se levantó de un salto y me observó.

-¿Qué demonios haces aquí?¿Cómo entraste?¿Qué quieres?-preguntó con mala cara.

-Wow wow, tranquilo, me entere que estabas en celo y que estabas solo, y vine a hacerte compañía-dije sentándome en la silla que tenía junto a la cama.

Minho suspiró.

-Vete, tienes olor a omega-dijo tapándose con la manta de nuevo.

Frunci el ceño.

-O tienes un olfato superior a todos los alfas que conozco o quieres que me vaya-dije cruzando mis brazos y chasqueando mi lengua-lástima cariño, no me iré a ningún lado.

Minho se destapó y me observó.

-¿Dónde esta Jisung?

Su pregunta me tomó por sorpresa.

-¿Por qué preguntas?

-Lo vi irse con Félix cuando llegaste hace un rato-confesó.

Sonreí.

-¿Acaso lo estás vigilando?¿Eres algún tipo de raro que le gusta espiar a las personas? Avísame así le digo a Hannie que no se acerque a ti-dije.

-No seas idiota, escuché un auto en la entrada y creí que alguien venía a mi casa-dijo sonrojandose un poco.

Decidí no decir nada sobre aquello.

-No es por ti, pero Jisung tiene malas experiencias con alfas en celo, por eso con Félix lo sobreprotegemos demasiado-dije serio.

Minho tragó saliva.

Pude sentir el olor a enojo llenando la habitación.

-Cálmate, fue hace mucho tiempo, pero aún no nos gusta verlo cerca de alfas, pero tú-le sonreí-eres una excepción, no debes preocuparte, al menos no tanto como los demás.

Observé su habitación.
Era la primera vez que venía, así que cada mínimo detalle llamó mi atención.

Hannie tenía razón, el orden que tiene es envidiable.

Un quejido me volvió a la realidad.
Minho se retorcia en su cama.
Nunca había visto a otro alfa en celo,¿Así me veo yo? Asqueroso.

Frunci los labios.

-Te buscaré un poco de agua, tú sigue con eso-dije un poco nervioso mientras me levantaba y salía de la habitación.

Bajé las escaleras y busqué la cocina, lo cual no fue difícil ya que la casa era parecida a la de Jisung.

Volví a la habitación con un vaso y una jarra de agua.
El aroma a excitación era demasiado fuerte, podía sentirse incluso desde el pasillo.

Respiré hondo para aclarar mi mente.
A pesar de no ser un omega, las feromonas de los alfas pueden afectarme de igual manera, por lo que tenía que tener cuidado con él.

Entré despacio, dejé las cosas en la mesita de noche y me senté en la silla de nuevo.

-Esta debería ser tu segunda ola,¿verdad? Pasarán algunas horas hasta que la última llegue, y tus padres ya deberían estar aquí para ese momento, mientras tanto me tienes a mi, aprovéchame-dije sonriendo.

Minho me observó cansado.
Un poco de sudor caía por su frente, y la camiseta se pegaba un poco a su cuerpo.

-Pásame el agua por favor-pidió.

Serví un poco de agua y le pasé el vaso.
Lo tomó rápidamente y bebió desesperado, como si no hubiese bebido en días.

-Wow wow, tranquilo o te ahogaras, y no quiero que te mueras, al menos por ahora-dije sonriendo.

Minho secó los restos del líquido de su boca y me observó.

-Ya que estás aquí, sirve de algo y entretenme, cuéntame algo, pregúntame algo-dijo sentándose contra el respaldo de la cama.

Pensé un poco.
¿Qué debería decir?

-¿Por qué te gusta Hannie?-pregunté con curiosidad.

La mandíbula de Minho se tensó.
Jugó con el lóbulo de su oreja y luego suspiró.

-Si debo contestar esa pregunta no me alcanzarían las horas del día, pero sólo te diré una cosa-hizo una pausa.

Mi atención estaba completamente en él.
De verdad quería creer que le gustaba Jisung y no que solo lo quería para follar o algo por el estilo.
Quería comprobarlo.
Si todas aquellas palabras bonitas eran mentira, Jisung no podría soportarlo.

-¿Conoces a alguien que haya conocido a su alma gemela?-preguntó luego de un momento de silencio.

-Aún no, dicen que es muy raro que las almas gemelas se conozcan en la misma vida, aunque Félix dice que sus padres lo son-dije pensando.

-La primera vez que vi a Jisung fue aquí, el día que me mude, el estaba parado junto a la puerta, ¿Sentiste alguna vez que te faltaba el aire con solo ver los ojos de otra persona? Es una sensación hermosa y dolorosa a la vez; así, fue como me sentí al verlo parado allí, y es como me siento cada vez que lo veo, todos los días, durante dos meses, espero que eso haya contestado tu pregunta-dijo observándome.

Sonreí.

-Gracias, recuerdo cuando le hice la misma pregunta a su ex novio, su respuesta aún me provoca enojo, ¿Sabes que dijo?-pregunté.

El negó.

-"Porque es ardiente", ¡Porque es ardiente! ¿Puedes creerlo? Nunca me gustó ese tipo, por eso el día que ustedes dos se pelearon, mi buen humor estaba por las nubes, aunque te hayan suspendido-dije riendo.

-Sabía que era un imbécil, solo que no sabía cuanto-negó-gracias por estar aquí, se que no debe ser fácil para ti, pero te lo quería decir, hace tiempo que no conocía a un alfa como tú, el único alfa con el que tenía relación es mi primo-dijo sonriendo.

-Minho me harás llorar, y esta cara es muy hermosa como para hincharse y ponerse roja por el llanto, pero te agradezco las palabras, y me siento igual hacia ti, nunca había tenido un amigo alfa con el que hablar-sonreí de costado-¿Y como es tu primo?¿Es lindo? Debes presentarmelo.

Minho rió.

-No vive aquí, vive en Busan, donde solía vivir, pero podría decirle que venga a visitarme en las vacaciones de verano, creo que podrían llevarse bien con él.

-Me parece perfecto.

Hablamos durante una hora hasta que sus padres llegaron.
Me despedí de ellos y prometí volver algún día.

Mientras caminaba hacia la parada de autobús pensé en la suerte que tienen Jisung y Minho de tenerse el uno al otro.
Hannie merece a alguien como él luego de su desastrosa vida amorosa.
Realmente estoy feliz por ellos.

Desearía tener lo mismo para mi, pero quien sabe, el amor siempre está a la vuelta de la esquina, solo es cuestión de poder alcanzarlo.