The Scent Of Destiny

XXIV

Pov Félix.

Al cortar la llamada con Hyunjin y Jisung dejé el teléfono bajo la almohada y me recosté.
El techo parecía mucho más interesante que atender los problemas de mi vida.

Estuve allí por lo que parecieron horas, quizás si lo fueron, solo observando las infinitas líneas que se entrecruzaban y desaparecían en aquellas sucias y viejas tablas de madera.

Absorto en mis pensamientos, me sobresalté cuando sentí la vibración de mi teléfono bajo mi cabeza.

Lo tomé desganadamente y observé el remitente "Jinnie".
Suspiré.
No tengo ganas de hablar con nadie aún, en especial Hyunjin, así que decidí ignorar su llamada y esperé que cortara.

Pero la misma acción se repitió una y otra vez.
Ya comenzaba a cansarme.

Contesté la llamada entrante.

"¿Félix? Gracias al cielo, creí que te había ocurrido algo,¿estás bien?" Escuché del otro lado de la linea.

Una mezcla de culpa y satisfacción se fusionó en mi pecho.

"Estoy bien, estaba haciendo tarea y dejé el teléfono en silencio, lamento haberte preocupado"dije sentándome en el borde de la cama.

"Oh, está bien, ¿tienes un momento?"preguntó Hyunjin.

"Depende de lo que necesites"respondí nervioso.

El sonido se corto y la llamada finalizó.
Observé confundido el aparato.

Llamé a Hyunjin pero no contestó.
Presioné el botón para llamarlo de nuevo pero el timbre en la puerta principal me interrumpió.

—¡Hijo!¿Podrías abrir la puerta?—escuché decir a mi madre.

Bufé.
De verdad no quería ver a nadie en estos momentos.

Guardé el teléfono en bolsillo de mi sudadera y corrí por el pasillo hasta la entrada.

Tomé el picaporte pero algo me detuvo.

Un leve aroma a cítrico llegó a mis sentidos.

Mierda.

El timbre resonó en la casa una vez más.

—¿Félix?—se escuchó al otro lado de la puerta.

No respondí.

—Se que estas ahí, siento tu aroma,¿puedo pasar? De verdad quiero hablar contigo.

Suspiré y abrí la puerta lentamente.
Hyunjin se encontraba parado frente a mi.
La leve brisa movía su largo cabello y la cálida luz bañaba su rostro.
Lucía hermoso.

Me hice a un lado y dejé que pasara.
Se quitó los zapatos y los dejó a un lado.

—Félix, ¿Quién...?¡Hyunjin cariño!—mi madre apareció desde la cocina con un delantal.

—Hola señora Lee,¿cómo está?—preguntó el más alto.

—Muy bien cariño, hace mucho no te veía por aquí, ¿te quedarás a cenar?—preguntó mientras limpiaba un poco sus manos con el delantal.

—No mamá, no se quedará a cenar—dije caminando hacia mi habitación, dandoles la espalda.

—Debo irme, ¡nos vemos luego señora Lee! Tenga cuidado con la cocina—se despidió Hyunjin para luego caminar detrás de mi.

Entramos en mi habitación y cerramos la puerta.
Me senté en la cama y lo observé.

Era extraño tenerlo en mi habitación después de tanto tiempo.
Parecía un sueño.
Uno que se repetía constantemente en mis noches.