The Scent Of Destiny

XXXVI

¿Qué hago?¿Qué hago?

No se si a Minho le gustan los niños, no quiero arruinar nuestros planes.

Me quejé en voz alta.

—No te pongas así tío, te pones feo—dijo la niña aún en mis brazos.

Reí ante su comentario.

Probablemmte deba explicar el "tío", ella llama así a todas las personas cercanas, excepto claro a sus padres y abuelos.

Tomé mi teléfono y marqué el número de Minho.

No contestes.
No contestes.
No contestes.

—¿Hola?

Mierda.

—Hola mejor novio del mundo,¿te dije que eres el mejor novio del mundo? Eres el mejor del mundo—dije nervioso mientras subía de nuevo hacia mi cuarto.

—¿Qué sucede?

—Mira por la ventana de tu habitación.

Unos segundos después Minho apareció en mi campo visual.
Sus ojos se agrandaron un poco por la sorpresa y su cabeza se inclinó hacia un lado con curiosidad.

—¿Quién es?¿Tienes una hija secreta?

—No te maldigo solo porque hay un alma inocente y pura en mis brazos, y no, no es mi hija, es mi prima, me dijeron que debo cuidarla y no pude negarme—dije haciendo un puchero.

Minho suspiró.

—Iré en un minuto—contestó para luego cortar la llamada.

Bajé la escalera de nuevo, a este punto se debe considerar ejercicio, ya me estoy cansando, y llegué justo a tiempo para escuchar golpes en la entrada principal.

Abrí la puerta y Minho se encontraba allí.

—Lo lamento tanto, no tenía idea que esto pasaría, te lo compensaré, lo juro—dije caminando hacia la sala luego de dejar pasar a Minho.

—Jisung cálmate, no estoy enojado, es verdad que no es lo que planeaba para nuestra cita, pero al menos puedo pasar el rato contigo—dijo sentándose en el sofá.

Me senté a su lado.

—De verdad eres el mejor del mundo.

—Lo sé—dijo riendo—¿A quién tenemos aquí?¿Cómo te llamas princesa?¿Cuántos años tienes?—preguntó dirigiéndose a la niña en mis piernas.

Hyori me miró.

—Puedes hablar con él, no te hará nada, es una buena persona,¿si?—dije.

Hyori pareció entenderme ya que le respondió.

—Hyoli, el—me señaló—tío Han, tengo cuatlo años ¿y tú?

—Hyori, aún le cuesta pronunciar algunas letras—dije corrigiendo su nombre.

—Me llamo Minho, pero me puedes decir como tu quieras.

—¡Lino!—dije bromeando.

—¡Lino!—me imitó la niña.

—¡Qué tierna! Se parece a ti,¿seguro que no es tu hija? Tienen las mismas mejillas—preguntó de nuevo Minho, tocando las mejillas de Hyori, a lo que la niña sonrió.

—Ya le gustas, mi tía nos ha dicho que a Hyori le cuesta entrar en confianza con las personas, debes ser especial.

—Es mi encanto natural.

Hyori lo observó.

—¡Eles lindo!¿Eles el alfa de tío Han?—pregunto con curiosidad.

Sentí mis mejillas calentarse ante la pregunta.