—Uh, Jinnie, ¿Ese es el chico? Nos está mirando feo—dije un poco incómodo debido a la penetrante mirada del pelinegro.
—Sip, ese es el,¿Acaso no es lindo?—preguntó.
—Creo que sería más lindo si dejara de mirarnos como si fuese a matarnos—dijo Félix.
Minho y yo asentimos.
—¿Exactamente cómo harás para acercarte a el? No creo que te quiera ver nunca más en su vida—pregunté.
Hyunjin hizo un gesto con la mano, restandole importancia.
—Fácil, iré todos los días a la tienda donde trabaja hasta que me hable—dijo orgulloso.
Félix, Minho y yo nos miramos.
—¿Acaso eso no es acoso?—preguntó Minho.
Lo observé.
—Tú cállate, te metiste a mi casa dos veces.
Las puntas de sus orejas se tornaron coloradas.
—U-uh, es verdad—dijo rascando su nuca.
—Tienes razón,¿Ahora qué haré? Mi plan se arruinó—dijo Hyunjin mientras escondía el rostro en el cuello de Félix, fingiendo llorar.
A pesar de sus falsos sollozos y la gran atención que atraía de los curiosos que pasaban a nuestro lado, mi vista no se alejó de mi mejor amigo, quien acariciaba la espalda del más alto "consolandolo" con una pequeña sonrisa en su rostro.
Al notar mi mirada, Félix alejó a Hyunjin y su semblante se volvió un poco más serio.
—Aún puedes acercarte a el cuando vayas a ensayar, o cuando tu madre te mande a la tienda—sugirió Minho.
—Sin acosar—agregué señalandolo con un dedo.
Hyunjin suspiró.
—Es eso o nada—dijo rendido.
—¡Ánimo Jinnie! Nadie se resiste a ti—dije palmeando su espalda.
Comenzamos a caminar hacia nuestra primera clase por el pasillo principal, cuando siento peso sobre mis hombros.
Giré un poco la cabeza y me encontré con el brazo de Minho descansando sobre mi.No era la primera vez que lo hacía, pero era la primera vez que notaba las miradas sobre nosotros.
Félix había dicho la verdad.
Si las miradas mataran, habría muerto una y mil veces en menos de cinco minutos.
Inconscientemente, me incliné hacia Minho.
Su agarre se hizo un poco más fuerte, acercándome hacia su cuerpo.
Pasé mi brazo por su cintura, era incómodo tenerlo entre ambos cuerpos.Y cuando creí que la situación no podría ser más incómoda, el profesor Chan, que estaba esperando en la puerta de un salón cercano al nuestro, nos saludo mientras sonreía.
—¡Finally!(finalmente)—dijo con sus ojos sobre nosotros.
Félix nos observó y luego comenzó a reír.
Hyunjin, Minho y yo nos miramos confundidos.
—Not yet sir(aun no señor)—dijo Félix mientras se tiraba aire con las manos.
Las mejillas del profesor Chan se pintaron de rojo.
—Lo siento lo siento—dijo mientras hacía una pequeña reverencia y entraba en el salón.
—Lixie,¿podrías explicar lo que acaba de pasar?—exigí.
Mi amigo sonrió.
—¿Debería decirles?¿Hyunjin, tu quieres saber?—preguntó girándose hacia el mencionado.
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The Scent Of Destiny
أدب الهواةAquél exquisito y dulce aroma me envolvió y penetró en lo más profundo de mis sentidos. Me desorientó. Me sedujo. Me enloqueció. El lobo en mi interior aullaba y gruñia. Estaba desesperado por salir y seguir aquella cautivadora esencia, y yo comenza...