XXXII

238 39 20
                                        

Los minutos pasaban con lentitud, Félix trataba de calmar mis nervios a través de la pantalla.

"No tienes que estar nervioso, conozco a Minho, no te llevaría donde no te sientas cómodo o algo por el estilo, debes confiar en él"

"Lo se, aún así estoy nervioso,¿y si no me gusta a donde vamos?¿Y si comemos algo que no me gusta? No puedo no puedo, lo llamaré para cancelar" dije dando vueltas por mi habitación.

Félix continuaba hablando hablando en el fondo, pero ya no prestaba atención a nada de lo que el decía, solo pensaba en cancelar todo y no salir de casa por una semana.

El sonido del timbre me sacó de mis pensamientos, el pánico comenzaba a crecer.

"Jisung, respira y ve, se tu mismo, así es como le gustas a Minho, ¡Buena suerte!" Dijo mi amigo antes de finalizar la llamada.

Tomé una profunda respiración y bajé la escalera con piernas temblorosas.

Abrí la puerta lentamente.

Lo que me encontré al otro lado hizo que el aire quedara atrapado en mi pecho.
Minho estaba... Radiante.

—Buenas tardes—dijo son una sonrisa.

—H-hola.

—¿Listo para nuestra cita?

—Eso creo, si.

—Bien, vamos, no hay tiempo que perder—dijo tomando mi mano y caminando hacia nuestro transporte.

—¿Un auto?¿Qué pasó con tu motocicleta?—pregunté mientras me sentaba en el asiento de copiloto.

—Se lo pedí prestado a mi padre, tranquilo que también se como conducir un auto—dijo a la vez que encendía el vehículo y comenzaba a conducir.

El ambiente era tranquilo, música sonaba de fondo en nuestra conversación, las ventanas bajas, dejando entrar soplos de aire primaveral.

Poco a poco reconocí a donde nos dirigiamos, y emoción comenzó a crecer dentro de mi pecho.

Al llegar a nuestro destino, bajé emocionado y respiré el fresco aroma que emanaba el cuerpo de agua.

Oi ruidos a mis espaldas, así que giré con curiosidad, encontrándome con una escena que hizo latir aceleradamente mi corazón.

Minho se encontraba sobre una manta en el suelo, con pequeños contenedores y una lámpara.

—Wow...¿Cómo...? No tenías que preparar todo esto—dije caminando hacia el y sentándome a su lado.

—Tenia que, alguien como tú se merece algo como esto y mucho más—dijo sacando dos pares de palillos de una pequeña bolsa, y dándome uno.

Reí nerviosamente.

La cena transcurrió entre risas y anécdotas de cuando éramos pequeños.

—Hablé mucho sobre Hyunjin y yo,¿qué hay sobre ti?—pregunté comiendo un poco del postre.

—¿Yo? Pues, vivi en Busan toda mi vida, no hay nada interesante que contar.

—¿Nada?¿Algo sobre tus amigos?¿Novia?¿Novio?

Minho suspiró y dejó la pequeña cuchara de plástico a un lado.

—Mi vida en Busan no es algo que me guste recordar,¿Si? Si me das la oportunidad te lo contaré más adelante, no te enojes por favor.

—Esta bien Minho, no tengo derecho a enojarme por algo así, es tu decisión si me cuentas o no.

—Es que tú me contaste sobre Jeno y me gustaría poder contarte también, es solo que... Los recuerdos aún son dolorosos—dijo observando el río.

The Scent Of DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora