The Scent Of Destiny

XXXVIII

La semana transcurrió con calma.
Los profesores finalmente nos daban un poco menos de tarea, por lo tanto teníamos más tiempo libre para nosotros.

—¡Minho!¿Te encuentras nervioso? Mañana es la gran noche—preguntó Hyunjin.

Nos habíamos reunido los cuatro en casa de Félix para pasar el rato, nunca lo habíamos hecho realmente.

—Un poco, ¿algún consejo?—preguntó curioso Minho.

—Solo vimos a la familia de Han dos veces, no tenemos mucha experiencia, estás solo—contestó Félix.

—No son malas personas, solo son...raros—acotó Hyunjin.

Bufé.

—Otra vez con eso, ya te dije que no somos raros—respondí mientras jugaba con la mano de Minho.

—No le hagas caso, ya lo verás—dijo Hyunjin hablándole a Minho.

—Creo que lo descubriré mañana—dijo Minho con una pequeña sonrisa, aunque pude sentir su nerviosismo a través de ella.

Apreté su mano un poco y me acerqué a su oído.

—Solo te están molestando, no les hagas caso—dije susurrando.

Minho rió por lo bajo.

—Está bien, te creo cariño—contestó con una pequeña sonrisa en el rostro.

Un par de horas más tarde nos despedimos de Félix y de Hyunjin y caminamos de vuelta a nuestro vecindario.

—Bien, recuerda, mañana la cena es a las 8, saldremos a las 6:30, la casa de mi abuelo está un poco alejada de la ciudad—le recordé a Minho mientras nos deteníamos frente a su casa.

—Si Jisungie—rió—es la tercera vez que me lo dices.

—Perdón—hice un puchero.

—Esta bien, eres tierno—dijo dando un pequeño toque en la punta de mi nariz y luego me besó.

—Debo irme, nos vemos mañana—me despedí.

Durante la cena de lo único que se habló fue del evento de mañana, mis padres imaginaban la reacción de mi familia al ver a Minho, en especial la de mi abuelo.
De verdad espero que lo acepten y lo integren, no quiero que se sienta incómodo o rechazado.
Lo bueno es que mi tía y Hyori ya lo conocen, punto a favor.

Luego de cambiarme y lavarme los dientes, me recosté en la oscuridad, pensando en mañana y lo que nos espera.

—

Al día siguiente desperté un poco tarde, no tenía idea de que tenía tanto sueño.
Mejor, así no estaré cansado en la noche.

Almorcé solo ya que mis padres se encontraban en el trabajo ya que hoy el negocio cerraría un poco más temprano.

Inmediatamente después del almuerzo comencé a prepararme, puede que aún tenga tiempo, pero me distraigo rápido.

Lo primero que hice fue tomar una ducha, fácil.

Lo difícil venía después.

Estuve lo que parecieron horas observando mi closet, con la mente en blanco.
Ya que nada venía a mi cabeza, decidí buscar inspiración en Internet.
Así, unos 40 minutos más tarde, por fin seleccione mi atuendo.

Observé la hora.
17:30.

Oh dios santo.
¿Cuándo pasó el tiempo? Juro que hace una hora estaba almorzando.

Comencé a vestirme, arreglé mi cabello y pinté mis uñas.
Mientras esperaba a que la pintura se secara escuché que alguien me llamaba.

—Jisungie, necesito tu opinión—Minho llamaba desde su habitación.