being my boyfriend. [J.JK] #2

Capítulo 30: Un año más tarde.

Así es, ha pasado un año. Concretamente, han pasado un año y dos meses desde que no le veo.
Mi vida cambio por completo el día que crucé aquella puerta. Las noticias se enteraron al instante de nuestra ruptura y los seguidores de nuestra relación se entristecieron los primeros meses. Sin embargo, los dos rehicimos nuestra vida con normalidad así que la felicidad llegó a ambos nuevamente.
Se preguntarán qué hice durante este año. Pues bien, comencé a ejercitarme y logré tener el cuerpo que tengo ahora, es decir, mi cuerpo ideal. Me mudé de casa y cambié radicalmente de trabajo. Perdí contacto con todos los de la empresa, todos menos Jimin. Él seguía siendo mi otra mitad. Pero, la pregunta del millón es, ¿has hablado con él en este año que ha pasado? No, de hecho, ni siquiera le he visto. Evito verle en la medida de lo posible. Ha pasado un año pero duele como el primer día.

-Srt. T/n, ¿tiene ya la información que le hemos pedido?-preguntó aquella señora insistiendo nuevamente.

-Oh, sí. Disculpe, aquí tiene.-le tendí los papeles.

-Buen trabajo. Debo decirle que el jefe está pensando en hacerle un aumento de sueldo.-sonrió dándome la noticia.

-¿De verdad? ¡Eso es genial! Espero que pueda dármelo pronto, últimamente no voy bien económicamente.-me sinceré.

-Trataré de convencerle para que se lo dé, señorita. Sé muy bien todo lo que ha trabajado.-dijo amablemente, dedicándome otra de sus sonrisas.

-Muchas gracias.-dije con sinceridad mientras lloraba de ilusión por dentro.

Había acabado mi turno por lo que me levanté de la mesa y, cogiendo algunas carpetas, salí de allí.
Estaba trabajando en una de las empresas de Seúl. Hacía competencia con la de Jeon y, aunque me dolió hacer competencia a la empresa donde seguía mi mejor amigo, Jimin, no me quedaba otra opción. Necesitaban abogados y por fin estaba ejerciendo de lo que quería.
Mi móvil sonó.

-¿Jennie? ¿Ha pasado algo?-pregunté con curiosidad.

-¿Necesita pasar algo para que llame a mi mejor amiga?-cuestionó ofendida.-Solo quería preguntarte si quieres que salgamos a dar una vuelta. Estoy exhausta del trabajo, de verdad.-oí su suspiro.

-Acabó de salir justo ahora de la empresa. Voy a casa, dejo mis cosas y paso a buscarte, ¿vale?-ofrecí.

-¡Perfecto! ¡Te amo, amiga!-dijo emocionada.

-Yo también te amo, idiota.-dije riéndome por su emoción.

Así fue como, llegué a mi pequeño apartamento y acomodé mis cosas en su lugar.
Bebí un poco de agua y salí directamente en busca de Jennie. Decidimos ir a una cafetería cerca de su casa, esa a la que siempre acudíamos cuando teníamos algo que contarnos. Hicimos nuestro pedido y nos sentamos en una de las mesas.

-¿Qué tal vas en la empresa?-preguntó ella dando un sorbo a su batido.

-Bien. Hoy descubrí que el jefe está pensando en darme un aumento de sueldo, ¿puedes creerlo?-dije emocionada.-Es justo lo que necesito en este momento.

-Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, ¿verdad? Si necesitas dinero, puedo dártelo.-insistió ella, haciéndome sonreír.

-Está bien. No voy tan mal, tengo mis ahorros, pero iría mucho mejor si ganase un poco más de dinero. Sabes que la mudanza me costó bastante caro.-suspiré.

-Sí, lo sé. Bueno, cambiemos de tema. Pasemos a algo más...-hizo una pausa y puso una cara llena de picardía.

Le di un sorbo a mi café.

-¿A algo más...?-presioné para que siguiese la frase.

-¡Ya sabes a qué me refiero!-exclamó, haciéndome reír.-¿Qué tal con ese chico?