being my boyfriend. [J.JK] #2

Capítulo 58: Como a nadie nunca.

Llegamos a la empresa en un abrir y cerrar de ojos.
Salí del coche y entré, pero, no sin antes acercarme a la ventanilla y agradecerle de nuevo al chofer este favor.
Era de noche y eso significaba que quedaban muy pocas personas en la empresa. El sonido de mis pasos retumbaba en toda la sala debido al abrumador silencio que había. Sin embargo, aquella paz fue interrumpida en cuanto vi a los trabajadores de la recepción.

-¡T/n! ¡Cuánto tiempo! ¿Qué te trae por aquí?-preguntaron con una sonrisa.

-¡Les echaba de menos!-solté una risita.-He venido a ver a Jungkook, ¿sigue arriba, cierto?

-Sí, pero, te aconsejaría que no subieses. Está teniendo un día lleno de trabajo y digamos que está de mal humor.-sentenció para avisarme.

-Me enfrentaré a la bestia.-les hice reír.

-Adelante, entonces.-señalaron el ascensor, siguiéndome el juego.

-Tengan una buena noche.-sonreí abrazándoles.

Me alejé de ellos y me acerqué al ascensor.
Esperé impaciente a que se abrieran las puertas de este, sin embargo, mientras esperaba, una voz femenina bastante conocida me paró en seco.

-¡T/n! ¿Qué haces aquí?-era IU.

Olvidé que Namjoon, Jungkook y yo habíamos acordado que no la despediría para no levantar sospechas. La cuestión en esos momentos era que excusa debía ponerle para que no supiese que venía a verlo a él.

-Tengo que darle una cosa a Iseul.-mentí.

-Oh, en ese caso, ella está arriba. Concretamente, en el despacho del jefe.-me miró fijamente.

-Lo sé, acabo de preguntarle a los trabajadores de recepción. No tengo ganas de verle, pero, trataré de hacerlo rápido.-bufé mintiendo.

-Taehyung me contó que salieron a cenar y me hizo un pequeño resumen de lo que te ocurrió con él. Siempre supe que no sería buena idea que le dieses una segunda oportunidad, pero, me alegra que hayas vuelto a abrir los ojos, amiga.-sonrió y le devolví la sonrisa, tratando de aguantar las ganas que tenía de pedirle que se callara.

-Sí, supongo que en el fondo siempre supe que no podríamos estar nunca juntos. Entendí entonces que será el mismo egoísta de siempre toda la vida.-me estaba dando asco tener que decir eso sobre él.

-Piensa en positivo; ya te has librado de él y ahora ambos están solteros.-sonrió en aquella ultima parte, haciéndome fruncir el ceño.-En fin, te dejo que le des eso a Iseul, suerte allá arriba.

-Sí...-ella se fue.

Suspiré sintiéndome mal por lo que había dicho.
Entré por fin en el ascensor y subí tan rápido como este quiso. En cuanto llegué, me encontré a Iseul cerrando la puerta del despacho de Jungkook con cara de pena. Me vio a lo lejos y sonrió, dándome la bienvenida tan solo con esa cálida sonrisa.

-T/n, ¿qué haces por aquí?-preguntó abrazándome.

-Vengo a verlo a él.-miré a su despacho.-Pero, no te vi salir muy contenta, ¿pasó algo?

-Está de muy mal humor. Los documentos no paran de llegar y cada vez es más complicado tenerlos a tiempo. Le insistí para que comiera algo, pero, no me hizo caso.-suspiró.-Pero sé que se alegrará mucho de verte, así que, insístele tú para que cene.

-Está bien, muchas gracias, amiga.-le sonreí.-Ten una buena noche.

-Lo mismo digo.-no paró de sonreír.

Ella se fue en el ascensor y yo caminé por aquella sala, directa a su despacho.
El sonido de mis pasos volvían a retumbar nuevamente, pero, por suerte, desde dentro él no podía escuchar nada. Me acerqué a la puerta con algo de miedo por su humor y toqué suavemente.