being my boyfriend. [J.JK] #2

Capítulo 42: Debería dejarlos solos.

-Será mejor que nos vayamos ya, ¿no crees? En breves comenzará a nevar.-dije alejando mis pensamientos de su boca.

-Sí, claro.-dijo con una sonrisa, sabiendo el efecto que él mismo tenía en mi.

Caminamos de vuelta hacia el coche, de nuevo, charlando sobre cualquier cosa.
Realmente disfruté este momento con él a solas, paseando y riendo. En cuanto llegamos al coche, nos subimos y me condujo hasta mi casa. En el trayecto le hablé sobre la denuncia que había llegado a la empresa de Lee por su parte, a lo que él solo respondió con un "Sabes que no me gusta que se queden en deuda conmigo" mientras sonreía. Sabía que lo había hecho para enfadar a Lee, esa fue su única intención.
Cuando llegamos a casa, ambos nos bajamos del coche y se acercó a mi puerta.

-Muchas gracias por haberme traído y por haber dado ese paseo conmigo.-sonreí tímidamente.

-A usted, señorita.-dijo haciendo su pelo hacia atrás de un solo gesto.

-Y siento mucho haber interrumpido tu trabajo para que vinieses a buscarme, la próxima vez trataré de buscar a otra persona...-solté una risita.

-No, la próxima vez vuelve a llamarme a mi. No importa la hora que sea o lo que esté haciendo, déjame ser yo el que pase a buscarte, ¿de acuerdo?-dijo mirándome atentamente.

Le miré durante unos segundos con cara pensativa, molestándole un poco.

-Me lo pensaré.-dije cruzándome de brazos.

-No hay nada que pensar.-dijo haciéndome sonreír.

-De acuerdo, de acuerdo.-le miré sin poder borrar esa sonrisa de mi rostro.

Me giré, saqué las llaves y abrí la puerta de mi casa, no sin antes haberme despedido.

-Muchas gracias otra vez, Jeon.

-No tienes nada que agradecerme, T/n.

Me acerqué a él dando unos pequeños pasitos, me puse de puntitas, agarré su cara con suavidad y le besé.
Al principio sentí como su cuerpo se quedó algo perdido por mi gesto pero, en cuanto pasaron unos pocos segundos, sus manos viajaron hasta mi cintura. Sonrió en mitad del beso, me mataba cada vez que lo hacía. Sus labios estaban suaves y cálidos, fingiendo ser una invitación para que me quedase en ellos toda la noche.
Hice viajar mis manos por su cuello, su nuca y, más tarde, su pelo, dejando alguna que otra caricia. Tuvimos que alejarnos por la falta de aire, dejando paso a nuestras respiraciones agitadas y el visible aire que salía por nuestras bocas debido al frío.

-Buenos noches, Jeon.-dije en una sonrisita pícara.

Entré en mi casa y cerré la puerta, dejándole confuso y algo excitado.
Apoyé todo mi cuerpo en la puerta, soltando un gran suspiro. Recapacité por un momento lo que estaba pasando y es que era imposible para mi mantenerme lejos de él. Le necesitaba, pronto nuestra paciencia se acabaría y nuestros cuerpos volverían a reencontrarse. Mordí mi labio inferior con una sonrisa, fantaseando con ese momento en el que volviese, después de tanto tiempo, a tocarle y dejarme en sus manos.

-¿Por qué demonios tienes que excitarme tanto?-susurré para mi misma, con una sonrisa.

En cuanto retomé un poco mi consciencia, fui al baño y me di una ducha caliente.
Aquellas gotas de agua viajando por mi piel hacían que olvidase por un momento aquel frío penetrante de fuera. En cuanto terminé, peiné mi pelo y me puse una crema en la cara. Salí del baño y me dirigí a mi habitación, agarrando el móvil y sentándome a un lado de la cama.
Tenía una notificación.

Jungkook: Tienes suerte de que aún tenga algo de paciencia. Si sigues provocándome como has hecho esta noche, la próxima vez no dejaré que te vayas sin antes haberte hecho gritar mi nombre toda la noche.