being my boyfriend. [J.JK] #2

Capítulo 62: ¿No es divertido?

Desperté, inusualmente, en la misma posición en la que me había quedado dormida.
Era algo tarde pues el sol ya se había asentado y los rayos de sol entraban, sin esfuerzo alguno, por la gran ventana de la habitación. Froté mis ojos lentamente, tratando de moverme lo menos posible. Jungkook seguía abrazado a mi cintura y su cabeza descansaba en mi cuerpo. Sonreí como una idiota, permitiéndome mirar con atención todos los detalles de su rostro. Me alivió ver cómo descansaba después del mal día que ambos tuvimos ayer.
Acaricié su cara con la yema de mis dedos, con cuidado de no despertarle. Eran estos los momentos donde me sentía más especial; cuando mi vida estaba inundada de calma y eran sus brazos los únicos que me protegían.

-Eres tan bonito cuando duermes.-susurré viendo el pequeño puchero que estaba haciendo con sus labios.

Comencé a llenar su cara de pequeños besos.
Agarré su brazo y, con cuidado, lo alejé de mi cintura. Arropé su cuerpo con las sábanas para que no tuviera frío y, tras dejar un último beso en su mejilla, me fui de la habitación. Ni siquiera me molesté en cambiarme de ropa pues su sudadera seguía manteniendo mi cuerpo cálido. Bajé las escaleras y me encontré con la ama de llaves entrando cargada de bolsas.

-¡Buenos días, señora!-exclamé de buen humor.

-Buenos días, cariño.-sonrió con alegría al verme.-¿Cómo has amanecido?

Me acerqué a ella, agarrando algunas bolsas para facilitar su trabajo.

-Mejor que ayer.-suspiré.

-Esto me suena a algo malo, hija.-dejamos todo sobre la mesa de la cocina y ella se sentó con intenciones de oír mis desahogos.

-¿Recuerdas a Taehyung?-pregunté y ella asintió.-Ayer llevamos a cabo el plan del que tanto habíamos hablado y resultó peor de lo que todos creíamos. Jungkook nunca mintió. Traté de fingir que no sentía culpabilidad por haber creído a otros antes que a él, pero, solo tenía ganas de derrumbarme allí mismo.

-¿Por qué no lo hiciste? Cariño, mostrarnos débiles no está mal a veces.-sugirió ella con pena.

-Sentí que era mi deber ser fuerte cuando Jungkook era el principal afectado.-desvíe mi mirada al suelo.

-¿Afectado?

-Taehyung tocó sus puntos más débiles. ¿Puedes creer que incluso se alegró de que su padre casi... falleciera?-mi voz se quebró.

La señora me miró con sorpresa después de oír aquella frase tan grave.

-Por un momento pensé que no volvería a casa. Se fue, me dijo que llamó a su padre y que este le había dicho cuán orgulloso estaba de él. Supongo que sus palabras fueron en vano pues, al llegar a casa de nuevo, volvió a derrumbarse conmigo. A veces siento que no soy suficientemente buena para estar con él, ¿sabes? Sigo sin hallar una manera de calmar sus emociones.-suspiré.

-Escucha, hija. Las personas como él no son fáciles, al contrario, parecen complicarse más y más a medida que los vamos conociendo. Jeon Jungkook no había conocido nada bueno hasta que llegaste tú. Su vida estuvo siempre llena de peleas, discusiones, estrés, alcohol, dinero... Encontrar una manera de calmar a alguien así no es sencillo, pero, tú lo haces, cariño. Puede que no te des cuenta ahora, sin embargo, estoy segura de que llegará un día en el que él mismo te reconozca todo el esfuerzo que haces por entenderle.-me animó.

Sonreí levemente al pensar en él, como una niña pequeña cuando piensa en el chico que le gusta.

-Realmente, le quiero mucho.-mi voz se quebró de nuevo y noté una lágrima deslizarse por mi mejilla.-Lo siento.-me disculpé por llorar.