Abrí la puerta y la ayudé a entrar. Abroché su cinturón de seguridad mientras ella me miraba con ojitos. Entré en el coche y aceleré. Ella se quedó mirando por la ventanilla durante todo el trayecto, sin decir ni una sola palabra.
-¿Sigues enfadado?-preguntó de repente, como una niña pequeña.
-No, T/n, no estoy enfadado.-traté de tranquilizarla.-Solo estaba preocupado por ti.
-No pretendía irme pero conocí a un chico y salimos... salimos a ese lugar a... hablar. Luego no recuerdo que pasó y... más tarde vi tus llamadas.-me explicó tan claro como pudo.
Apreté el volante con fuerza.
-¿Saliste a hablar?-pregunté manteniendo la calma.
-Sí, creo que también nos besamos, me duele un poco el labio.-respondió ella con inocencia.
No podía enfadarme con ella estando así, tan solo sentía ganas de cuidarla.
-¿Tengo alguna herida?-preguntó mostrándome su labio inferior.
Aproveché que estábamos parados en un semáforo y la miré.
Acerqué mi dedo pulgar a su boca y acaricié su labio por la zona enrojecida. Ella soltó un pequeño quejido, haciéndome apartar la mano con rapidez.-Creo que sí tengo una herida.-confirmó ella misma al quejarse del dolor.
-Trata de curártela en cuanto llegues a casa. Tienes algo de sangre.-aconsejé.
Ella asintió.
Apoyó la cabeza en la ventanilla sin cerrar los ojos, tan solo para acomodarse un poco.-¿Podrías llevarme a casa de Lee?-preguntó con su dulce voz, adormitada.
-¿A casa de Lee?-mi paciencia estaba acabándose.-¿Por qué?
-No quiero dormir sola hoy. Hace frío y me duele la cabeza, prefiero estar acompañada...-dijo en un bostezo.
Sin querer oír más giré bruscamente, teniendo en cuenta que nadie pasaba por ahí.
Ella se levantó de golpe y me miró.-¿A dónde vamos?-preguntó ella con el ceño fruncido.
-A mi casa.-respondí acelerando.
Ella sonrió.
-Eso era exactamente lo que quería que hicieras.-dijo riendo por el alcohol.
Pasaron unos quince minutos y ya estábamos en mi casa.
Me bajé del coche y le abrí la puerta, al ver que ella no salía. Desabroché su cinturón de seguridad y ella me miró con ojitos nuevamente.-Sé que puedes caminar, así que no voy a cogerte en brazos.-dije sabiendo lo que quería.-Vamos, sal.-le ordené y ella rechistó.
-Tu casa está igual.-dijo ella observándola.-Pensé que no volvería a verla más.
Al decir eso, caminó hacia la puerta, dejándome atrás.
Se tambaleaba un poco hacia los lados pero no parecía que fuese a caerse. Me acerqué a ella y abrí la puerta, dejándola entrar. Ella se quedó embobada, como una niña pequeña al entrar en una tienda de dulces.-¿Puedes hacerme un tour por la casa? Has cambiado alguna cosas.-dijo ella emocionada.
-T/n, ya es tarde. Sube arriba, cogeré algo para curarte la herida del labio.-dije para luego irme directamente al baño.
Entré y cerré la puerta.
Me quedé apoyado en el lavabo, con la cabeza gacha frente al espejo. Necesitaba un momento para comprender lo que estaba pasando. Estaba borracha, en mi casa, con ese vestido rojo ajustado y esa inocencia que le caracterizaba. Se me estaba haciendo tan difícil tenerla así de cerca y, a la vez, tener que mantener la distancia. Suspiré, pensando que haría con ella. ¿Debía alejarme completamente y seguir con mi vida o luchar por que volviese a ser mía? Ninguna de las opciones parecía ser correcta para mi. No quería alejarme, pero no puedo volver a estar con ella si sigue desconfiando tanto de lo que hago o digo.
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being my boyfriend. [J.JK] #2
Fanfic"𝙏𝙚 𝙦𝙪𝙞𝙚𝙧𝙤 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙖𝙣𝙩𝙚𝙨 𝙝𝙖𝙗𝙞𝙖 𝙦𝙪𝙚𝙧𝙞𝙙𝙤 𝙖 𝙖𝙡𝙜𝙪𝙞𝙚𝙣."-𝙨𝙪𝙨𝙪𝙧𝙧𝙤 𝙢𝙞𝙧𝙖𝙣𝙙𝙤𝙢𝙚 𝙖 𝙡𝙤𝙨 𝙤𝙟𝙤𝙨. "¿𝘾𝙤𝙢𝙤 𝙖 𝙣𝙖𝙙𝙞𝙚 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖?" "𝘾𝙤𝙢𝙤 𝙖 𝙣𝙖𝙙𝙞𝙚 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖." • SECUELA DE "being my b...