El frío viento y la desagradable sensación de congelación invadía el cuerpo de Shua mientras se movía de un lado a otro sobre la cama en busca de calor. Al cabo de un tiempo termino entre abriendo sus ojos para vislumbrar la situación en la que se encontraba. La cortina se ondeaba fuertemente, había olvidado cerrarla antes de ir a la cama y ahora a causa de su descuido lo más probable es que contrajera un resfriado.
Sus brazos y piernas temblaban por inercia, no quería despegarse de la cobija que envolvía su pequeño cuerpo, ni tenía las más mínimas ganas de levantarse a solucionar dicho problema, por lo que permaneció inmóvil en miras de continuar durmiendo, hasta que un ensordecedor relámpago sorprendió sus tímpanos.
Sentado sobre la cama y todavía algo aturdido, soltó un suspiro, para acto seguido dirigirse a la ventana con determinación de no caerse en el intento. Hizo a un lado la molesta tela que chocaba con su pecho para disponerse a cerrar la misma, un liquido de desconocida procedencia humedeció sus pies, provocando que un horrible escalofrío lo despertara por completo obligándolo a bajar la mirada nervioso. Era simplemente agua, pero igual se llevo un buen susto. Un trueno vino tras otro, gotas caían del cielo con gran fuerza. Sin lugar a dudas se trataba de una desenfrenada tormenta.
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.Descalzo y con los pies empapados corrió con el corazón en la boca a la habitación de Minghao.
Él iba junto a sus padres el día que ocurrió el accidente, el auto en el que se encontraban impactó contra un camión cuyos frenos no reaccionaron a tiempo. Al despertar tras perder la conciencia, lo único que pudo discernir entre todo ese caos, fue el sonido de la desgarradora lluvia chocar contra el metal. Desde entonces, el menor entra en pánico con solo ver una gota de agua descender de las alturas.
Con impaciencia abrió la puerta del cuarto de Hao, tardó más de lo que debía por culpa del miedo, pero lo logró. No obstante, solo encontró una soledad escalofriante.
¿Donde estaba Minghao?
Tras entrar, caminó de un lado a otro alrededor de esas frías cuatro paredes, era imposible que él fuera por un bocadillo nocturno o que se atreviera a salir de su habitación en una situación como esa, debía estar ahí. Observó debajo de la cama —topandose con nada más que polvo— y luego se acercó al antiguo clóset de madera que estaba en la esquina, el cual era suficientemente grande como para que dos personas estuvieran adentro sin ningún problema.
No le agradaba la idea de abrirlo en medio de la noche, mucho menos con la sinfonía de una tormenta de fondo, pero...¿Qué podía pasarle?
Ambas puertas del gran clóset se desplegaron dejando apreciar su interior, Shua quien había cerrado sus ojos en un principio ahora soltaba un suspiro al notar que el pequeño Hao se ocultaba bajo un cubre cama solo dejando a la vista su rostro.
—¡Minghao! —exclamó aliviado— ¿Estas bien?
¿Por qué hizo una pregunta tan estupida? Estaba claro que no. Su tez pálida, respiración descontrola y ojos perdidos en la nada, hablaban por si solos.
—V...vete
—Tranquilo, no tienes que estar asustado —sonrió de manera cálida— jamás permitiré que te suceda algo.
Un silencio sepulcral invadió la habitación, se observaron el uno al otro intentando transmitirse un mensaje indescifrable.
—Ven, hoy te acompañaré hasta que pare de llover, necesitas descansar en la cama —rompió el silencio Joshua al cabo de un tiempo tras tomar su mano.
Minghao parecía como si debatiese consigo mismo, una leve sonrisa apareció en su rostro para luego desvanecerse tras el impacto de un relámpago en su audición. Shua intentó levantarlo pero fue empujado de vuelta a su lugar.
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The Rain [HaoShua]
FanfictionSu alma gemela. Su otra mitad. Aquella persona a quien le pertenecía el extremo contrario de su hilo rojo del destino. Jisoo no creía en ninguna de esas tonterías. Sin embargo, al darse cuenta de quién era él..., eso cambio por completo. Pero el...