Capítulo X

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Jisoo y yo no éramos conscientes de lo que hacíamos. Caer en la tentación no fue tan difícil considerando que el fruto prohibido se presentó ante mi de la forma más sublime.

Sé que probablemente te preguntaras ¿De quién está hablando?

Y si, yo tampoco lo conozco muy bien.

Solo nos vimos un par de veces, pero la atracción entre nosotros es tal que me hace dudar de muchas decisiones que tomé en mi vida. Puede que suene exagerado, sin embargo me atrevo a decir que Jisoo fue una pieza importante para darme cuenta que Jun no me gusta tanto como antes.

Seria cosa de una noche, lo juro.

Cuando me pidió hablar a solas, yo pensé "¡Vaya, me saque la loteria!", después tras su confesión cualquier expectativa que tenía desapareció.

¿Cómo alguien de su edad y con su físico podía ser virgen?

Era casi un pecado.

Quien iba a creer que él decidiría besarme, en un principio se sintió como si fueras a comer un caramelo pero la envoltura es tu impedimento, de acuerdo paso el tiempo descubrí su dulzura. No voy a negar que fue excitante. Su inocencia me cautivó.

Era la primera vez que veía a alguien tener miedo de tocar mi cuerpo. Jisoo fue todo un caballero. Tardo en ceder ante mis caricias, pero realmente lo disfruté.

Fue lindo ¿Sabes?

Incluso antes de hacer algo le pedía permiso y le preguntaba cómo se sentía. Con Jun las cosas no son así. A él no le importa si me lastima, solo desahogarse.

El punto es, que al besar el cuello del oficial Jisoo me sentí muy afortunado. Su piel era tersa y no tuve que esforzarme en dejarle una marca, es muy sensible al tacto.

Esa noche estaba dispuesto a ser el activo, pero él tuvo la iniciativa de cargarme hasta la habitación. ¿No te parece increíble?

Nunca antes sentí tanto placer por estar en mi cama.

No estoy seguro si ya te había contado esto, cuando Jun y yo lo hacemos, suelo quitarme el anillo que me regalo Shua porque siento que le estoy faltando el respeto, esta vez no fue la excepción. Lo coloqué sobre la mesa de noche y para mi sorpresa en lo que volví a enfocar la mirada en el buen panorama sobre mi, ya no tenía puesta su camisa.

Y si era perfecto con ropa, solo imagínate como lucía sin ella. Se notaba que hacía ejercicio. Al tocar su abdomen lo confirme. Era arte. Mis manos nunca habían estado sobre un mejor lienzo.

Yo fui perdiendo mis prendas poco a poco, antes de darme cuenta terminé en ropa interior. No recuerdo muy bien que pasó después, creo que Jisoo se acorbado y yo fui por un vino a la cocina. Tal vez el alcohol lo ayudaría.

Al regresar, él estaba sentado y con un semblante un poco nostálgico, como me había dicho que solo besó a una persona considere que quizás su pareja había muerto y el hacer este tipo de cosas provocó que su recuerdo lo pertubara de nuevo.

Apague las luces y encendí unas velas, compartíamos un ambiente muy romántico. Bebimos para hacer menos incomoda la situación.

La forma en la que me sonreía y la ternura que expresaba su mirada, me hizo preguntarme si de verdad no lo conocía de antes.

Mientras el acariciaba mi rostro en ese momento tuve varios sentimientos encontrados, las líneas de un poema que leí unos años atrás invadieron mis pensamientos.

"Sabia que estaba mal.
El como te miraba y permitia que mi corazón se hundiera en el deseo.
Entre más crecía el anhelo en mi pecho, peor era el temor de perderme en tus besos."

No había nada más cierto en aquellos versos.

Si tan solo no me hubiera precipitado a besarlo de una forma tan apasionada o intentado bajar la cremallera de sus pantalones en el acto, tal vez él no habría salido corriendo sin decir palabra alguna. Huyo de mi como si fuera una pesadilla.

¿Tanto lo asuste como para que prefiriera andar por las calles sin camisa?

Tenía mucho tiempo sin reír a carcajadas. Era como ser parte de una película de comedia.

A la mañana siguiente, cuando regresé a mis sentidos, la tragedia ocurrió. Mi anillo desapareció.

—No quería tantos detalles —Vernon interrumpió su monologo.

—Tu los pediste, así que ahora ayúdame a resolver este acertijo.

—¡Fue Jisoo! ¿Qué otra prueba necesitas?

—Es policía, ¿Por qué robaría un anillo cuyo valor monetario es menos que su sueldo?

—Yo que voy a saber, quizás es cleptómano.

Pero la verdad era mucho más pura e inocente, Jisoo no tuvo malas intenciones al llevárselo. De hecho, cuando Hao fue a la cocina y él aprovechó de comprobar sus teorías, no alcanzó a ponerlo en su lugar, lo escondió en el bolsillo de sus jeans por miedo a ser atrapado con las manos en la masa.

Al menos ahora Minghao se sentía mejor, tenía una mínima esperanza de encontrar su anillo y una buena excusa para ir a la comisaría a realizar una visita cotidiana. Todo estaba perfectamente equilibrado.

The Rain [HaoShua]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora