Capítulo XXVIII

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La mayor parte del tiempo, a Minghao le gustaba pensar que su vida se reducía a un mal sueño, una pesadilla, y que cuando Jisoo aparecía se trataba de pequeños momentos de lucidez. Porque él no encajaba allí, entre tantas desgracias, y aunque en su memoria había más vacíos que certezas, él era su realidad.

Te lo advertí, una y otra vez, eres igual de culpable que Jun"

Desesperado, el chico se cubrió los oídos con la esperanza de disminuir el ruido en su cabeza, repetía con insistencia que era un error, que nunca quiso causarle daño. Mantuvo los ojos cerrados con fuerza temeroso de hallar en las sombras viejos fantasmas.

Asesino. Asesino. Asesino"

—Minghao, no le prestes atención—dijo Vernon ya acostumbrado a aquella actitud—, lo hace apropósito para molestarte.

—Esta vez tiene razón.

Su voz igualó la frialdad del viento, estaba cansado de llorar y cierta resignación se mezcló en su tono, la noticia de Jisoo se esparció con rapidez, incluso su amigo tuvo que apagar la radio porque era el tema principal de los comentaristas. Hasta el momento se desconocía la gravedad de la situación, los titulares en internet resaltaban en mayúsculas frases tipo: "Hijo del diputado Hong es herido en una misión" o aún menos agradables como "El futuro de Hong Jisoo se debate entre la vida y la muerte, el precio de atrapar un pez gordo", pero todos compartían la misma información carente de detalles para consumidores ignorantes.

Vernon condujo con calma, de vez cuando desvió la mirada hacia el espejo retrovisor para verificar que no los estuvieran siguiendo. Era bueno disimulando el miedo, se esforzó en no hacer preguntas o sugerir horribles escenarios influenciados por el pánico.

Al llegar al hospital, ambos se dirigieron al área de emergencias, para lograr entrar y atravesar la ola de periodistas, tuvo que fingir estar en una condición grave, se quejo de un terrible dolor al cubrir un costado de su estómago, Vernon se encargó del resto, distrajo la enfermera en lo que él conseguía información. Consideró preguntar directamente sobre el estado de Jisoo en la recepción, pero por no ser un familiar directo lo ignorarían, así que caminó angustiado por los pasillos, alejándose sin sentido alguno de los médicos, y de la gente desesperada llorando en la sala de espera.

"La morgue, busca ahí"

Las luces se apagaron a medida que avanzaba, el sensor solo permitió que se mantuviera alumbrando la bombilla sobre él, Minghao se detuvo al volver a escuchar a The8, giro un poco escéptico el rostro para admirar la oscuridad, le pareció un susurro más que un pensamiento intrusivo. Sacudió la cabeza para desvanecer la idea, por instinto trato de causarse dolor al apretar el puño y enterarse las uñas, quería verificar que no empezaba a disociar.

"¿Qué sucede?, No me digas que te sorprende, tu condenaste a Jisoo a acabar de esta manera"

—Va a estar bien, debe estar bien —le respondió en voz alta, confundido.

"¿Cómo mamá y papá?"

—¡Callate!

"Ellos también confiaron en ti"

—Fue un accidente. Lo sabes.

"¿Seguro de que fue así?, Discutían. Los gritos eran insoportables"

Sin ánimos de seguir con aquel tema, Hao decidió ignorarlo, trato de mantener su mente ocupada en encontrar a Jisoo, supuso que habrían policías custodiando la habitación, al menos eso sucedía en las películas luego de un intento de asesinato, o mínimo su hermano estaría rondando cerca, lo cual era más probable.

The Rain [HaoShua]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora