Final parte II
«La verdad es que lamentamos la perdida incluso de nuestras peores costumbres. Quizá sean las que más lamentamos. Son una parte demasiado esencial de nuestra personalidad»
Minghao leyó aquello en un libro, uno de sus clásicos favoritos, el retrato de Dorian Gray, paso horas pensando, en lo que la perdida en realidad es. En la desesperación que conlleva olvidar, en como poco a poco las líneas desaparecen y las páginas quedan en blanco otra vez.
Al morir lo único que prevalece son los recuerdos. Fragmentos dispersos de nuestra historia, en la memoria de otra persona.
Años enteros estuvo reescribiendo lo que creía había sido su vida, cayendo en la incertidumbre de cometer un error, de pasar por alto un detalle importante...ahora solo quería aferrarse a esa versión borrosa de si mismo, dejando atrás el dolor, la adicción, y sobre todas las cosas esa terrible conexión con Jun, pero a quién iba engañar, eso lo definía y jamás podría ignorar el pasado.
Existía una fuerte necesidad de suplantar, lo noto al dejarse llevar por la oscuridad en la tienda de acampar, cada beso que dió fue para extinguir por completo la luz y evitar que las sombras vinieran a reclamar lo suyo, porque si, ese pequeño instante en que navegó en la densa laguna de su memoria, lo hizo sentir miserable.
Que patético fue para él acabar llorando, sentado sobre el regazo de su pareja, no hubo consuelo que aliviara su corazón, de abrir los ojos probablemente su subconsciente le haría ver a viejos fantasmas sujetar sus extremidades, ansiosos por despedazarlo.
—Te amo.
Una despedida.
Esa fue la impresión que tuvo al escucharlo, aquella palabra que semanas atrás era un simple “te quiero” le provocó vértigo, una desagradable sensación que Minghao trato de ocultar, le costaba respirar, al igual que el día del accidente. Aferrarse a Jisoo por temor a caer, reveló el caos mental que estaba enfrentando, la ausencia de preguntas causó cierta angustia, Hao por un momento consideró la posibilidad de estar atrapado en un sueño, que la repentina pausa se debiera a escasa imaginación, por lo que tuvo que apartarse para asegurarse de aún estar en la realidad, un breve intercambio de miradas habría bastado, pero Minghao quedó hipnotizado y quiso que confírmalo mediante el tacto. Una caricia desencadenó su peor pesadilla.
Nuevamente sus padres discutían, gritaban incoherencias sin prestar atención a la carretera, la patrulla que les seguía el paso los obligó a exceder el límite con tal de escapar, lo sacaron del hospital antes de calmar las alergias al verse acorralados por la autoridad, molesta, su madre, amenazó con bajarse del auto aún en movimiento, pero al dimensionar las consecuencias de la caída, desistió, y fue allí que forcejeó por el control del volante, las ruedas zigzagearon, la lluvia volvió resbaladiza la superficie, el auto se deslizó al carril de al lado durante una curva, impactando contra un camión. Todo sucedió en un parpadeo, ninguno alcanzó a gritar, al rodar y quedar bajo la carga que traía aquel conductor.
Minghao despertó aturdido tiempo después, ante el peso que le impedía respirar, tardo en reaccionar, veía por el pequeño espacio que dejó el vidrio roto, la sangre mezclarse con la corriente de agua, no entendía que sucedía, se quejó del ensordecedor ruido del metal siendo impactado por la furia del cielo, al luchar por quitarse de encima lo que sea que lo protegió del choque. El líquido caliente que le escurrió por el cuello le generó escalofríos.
—Cariño, tranquilo, mamá está aquí.
La tenue respiración, que confundió con el viento, se fue desvaneciendo con rapidez, Minghao solo era un niño asustado, que se paralizó al percatarse que su madre estaba encima de él, uno de los tubos de construcción que transportaba el camión, atravesó su cuerpo, con sus manitas, intentó ayudarla a sacarlo, pero estaba demasiado débil, y para cuando un paramédico llegó, ella ya había muerto.
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The Rain [HaoShua]
FanficSu alma gemela. Su otra mitad. Aquella persona a quien le pertenecía el extremo contrario de su hilo rojo del destino. Jisoo no creía en ninguna de esas tonterías. Sin embargo, al darse cuenta de quién era él..., eso cambio por completo. Pero el...