Capítulo XXVI

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Apoyado sobre el mostrador, Jisoo esperó ansioso a que le entregaran los resultados, su mirada iba de aquí a allá, dando la impresión que sufría de paranoia. Cuidar a los gemelos el fin de semana mientras investigaba por su cuenta, lo había dejado exhausto, de no ser por la cafeína de seguro estaría inconsciente. Descartó innumerables bares y restaurantes, según el registro de frecuencia (de los últimos meses), que dejó en la nube el GPS del celular de Minghao, no obstante eso lo hizo avanzar en círculos. También intentó indagar en el origen del número con el que estableció comunicación, y para su sorpresa quien compró la línea fue nada menos que el artista.

—¿Oficial Hong?—preguntó una mujer al salir con prisa del pasillo, no era la primera vez que le hacía un favor, pero aun controlar los nervios le era dificil—, lamento la tardanza.

Al acercarse apenada, la joven le entregó un sobre, Jisoo observó indeciso el papel, una parte de él no quería leer lo descrito allí. Tras asegurarse que la cámara no los estuviera enfocando, le pasó con disimulo el dinero acordado. Ningún oficial tenía permiso de acudir a los laboratorios sin orden de por medio, la razón era bastante simple, los casos de manipulación de evidencia iban en aumento y la presencia de un funcionario en tal lugar era un riesgo. Además, debido a la alta taza de criminalidad, el sistema penal le daba prioridad solo a ciertos análisis, con autorización o no, igual hubieran descartado su petición.

—¿Esto...que significa?

La pregunta surgió casi al instante, la confusión era notoria en su expresión.

—Es poco usual, pero posible —mencionó comprensiva al señalar ciertos puntos en la hoja—, estas persiguiendo un fantasma. Alguien que no fue registrado al nacer, y que para el gobierno no existe.

La noticia le arrebató la escasa fuerza que le quedaba, su antigua colega lo sujetó del brazo para evitar la caída. Ambos rieron por los nervios.

Desanimado Jisoo quiso darse por vencido, aquella era la única oportunidad de no depender de otros, sacarle información a su cuñado sería tedioso, el potencial de sus planes apresurados se fueron por el caño. Lo había ideado noches atrás al notar la herida en el labio inferior de Hao, no requería de un gran intelecto para concluir que antes lo forzaron. Apenas llegó Seokmin del trabajo fue directo a dichas instalaciones con el propósito de entregar la muestra de su saliva (la cual consiguió con ayuda en un hisopo en casa, antes de que el tiempo borrara cualquier rastro), para obtener la información genética que Minghao le transfirió al besarlo.

—Gracias —dijo con sinceridad al doblar el papel y guardarlo en el bolsillo de sus jeans—, debo irme ahora.

—¡Espera! —lo detuvo a tiempo, olvido explicarle lo más importante— si bien, no está en el sistema, comparte un 50% de su ADN con otra persona.

—¿Se trata de un familiar? —interesado Jisoo intento indagar—, eso puede ser de utilidad.

—Así es —sonrió con cierta emoción.

—¿Entonces? ¿Cuál es su nombre? —cuestionó con una repentina euforia, no veía la hora de investigar.

—Hong Jisoo.

—Rápido, no des tantos rodeos Mei.

—Coincidió con el tuyo, ¡Felicidades! ¡Tienes un hermano!

The Rain [HaoShua]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora