Solo...déjame pensarlo...

... pequeña fortaleza...

Izuku despertó, la alarma había sonado dando a entender que ya eran las 5 de la mañana, no había dormido mucho tiempo, y su cuerpo estaba al borde del colapso.

Sus heridas no dolían tanto como el día de ayer, pero aún así estaban punzantes.

Este se levantó lentamente de la cama,  vistiéndose para poder salir de ahí en dirección a la UA.

Miró un momento el estado de sus vendas, estaban algo sucias por la sangre coagulada.

Probablemente debería tomar una ducha apenas llegue a la UA.

Se vistió y tomó sus cosas para largarse de ahí, tomó unos antibióticos y una dosis de analgésicos para que sus heridas no pasen a mayores.

Salió del hotel y comenzó a caminar por las frías calles de la ciudad,  mientras sacaba un cigarrillo y lo encendía para poder fumarlo mientras caminaba,  el sabor del tabaco era más agradable de lo que recordaba, probablemente por que ya había generado algún tipo de adicción a la nicotina, pero quien lo culparía,  cada quien tiene algo en que refugiarse de los problemas, como amigos, familia,  o actividades...

Pero izuku no tenía amigos como tal... su madre era su única familia y no quería preocuparla con sus problemas.... actividades.... su vida ya no le pertenecía como tal,  no había nada que pueda hacer para olvidarse de lo poco que valía ahora.

No era necesario siquiera pensar en el tema para saberlo, las voces molestas de su cabeza se encargaban de recordárselo apenas habría sus ojos para comenzar el día.... 

Pero bueno,  esos 8 minutos que duraba su cigarrillo,  eran 8 minutos libres de algún pensamiento más aya de botar las cenizas lejos de su ropa.

Una ves su cigarrillo llegó al filtro,  sacó otro y lo encendió,  quedaba aún mucho para llegar a la UA,  tal ves debería hacerle caso a Mike y conseguir un auto, tenía el dinero suficiente como para comprar uno, pero no estaba convencido del todo,  ¿que haría con el una ves que lo tuviera?...¿donde lo dejaría?.... como le explicaría a su madre que lo tenía, y como le explicaría de donde sacó el dinero para comprarlo, no podía llegar de la nada con el auto y decir que le vendió su cuerpo a una desconocida para obtenerlo...

Le dio una tercera bocanada al cigarrillo,  manteniendo el humo en sus pulmones para soltarlo con un gran suspiro.

Time skip.

Eran las 6 am, y izuku por fin había llegado a su habitación.

Abrió la puerta y entró, quitándose su abrigo para darse cuenta de que había una temperatura similar a la que había afuera.

No le dio más importancia y comenzó a desvestirse para dirigirse al baño y tomar una ducha.

El agua caliente era agradable.... o eso le gustaría poder sentir, quemaba su piel,  asiendo arder sus heridas, pero era lo mejor.

Una ves su cuerpo estaba limpio, salió para poder secar su cuerpo y vestirse,  colocándose unas vendas en los cortes más severos, y su uniforme.

Si, tenía hambre, no podía recordar la última ves que había comido de forma normal, y tampoco sabía cuánto iba a durar de esa manera.

La fatiga, el hambre,  el miedo,  la tristeza,  afectaban al mismo tiempo,  impulsadas por el odio a si mismo, pero era ese mismo odio el que lo hacía mantenerse en pie para sufrir hasta el final.

Miró la hora en su teléfono,  7:20,  ya era demasiado tarde como para poder comer algo antes de irse.

Suspiro pesado, salió de su habitación lentamente, para encontrarse con aoyama en frente de su puerta,  tenía la misma sonrisa tonta de siempre, pero eso no era de extrañar.