... eso no cambiara...

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Las horas pasaban con lentitud, haciendo que la fría noche se vaya desvaneciendo, dejando solamente el sonido de la lluvia golpeando el cristal de la ventana, y el incesante tic toc del reloj colgado en la pared de la habitación.

Un débil rayo de luz entró por la pequeña ventana, dejando un cuadro iluminado en medio de toda la oscuridad que envolvía la habitación.

Izuku abrió lentamente sus ojos, despertando del profundo sueño en el cual había sido inducido, desvió su mirada hacia un lado, para ver a una pelinegra profundamente dormida junto a él, la cual no mostraba indicios de querer despertar.

 Se veía tranquila, con una expresión pacífica y suave, la cual resaltaba su blanca y delicada piel

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Se veía tranquila, con una expresión pacífica y suave, la cual resaltaba su blanca y delicada piel.

Izuku la observó por unos segundos...y luego acercó su mano con lentitud, con la intención de tocar levemente su rostro, aunque, se detuvo antes de poder hacerlo... no quería molestarla, por lo que alejo su mano lentamente de ella y se apartó.

Desvió su mirada hacia el techo de la habitación, y luego hacia la ventana, la cual mostraba un cielo lleno de nubes grises y oscuras, además de la incesante lluvia que no parecía querer detenerse en lo absoluto.

Dirigió su mirada hacia el reloj en la pared, y luego de unos segundos se comenzó a mover lentamente para salir de la cama. No hizo mucho ruido, por lo que una ves que sus pies tocaron la madera del piso, momo aun seguía durmiendo pacíficamente.

Izuku camino hasta su guardarropas, y buscó su uniforme, además de un par de toallas, las cuales tomó antes de dirigirse al baño para tomar una ducha, no encendió las luces de la habitación en ningún momento, ya que sus ojos parecían haberse acostumbrado a la oscuridad que constantemente lo rodeaba...

Camino hasta al baño y entró, para después cerrar tras de el con seguro, además de colocar una toalla bajo la puerta para aislar el ruido del interior.

Dio un ligero suspiro, se quito su ropa y entró a la ducha, luego abrió lentamente la regadera y dejo que el agua fría caiga sobre el, hasta  limpiar cada parte de su cuerpo, aun si sus manos y dedos tenían su movilidad algo reducidas debido a las sustancias somníferas en su sistema.

Toc toc toc.

Izuku desvió su mirada hacia la puerta.

Toc toc toc.

Momo: izuku, ¿estás ahí?.

Izuku cerro la regadera y tomó una toalla para envolverse y salir de la ducha, se acercó a la puerta y la abrió levemente, para asomarse y mirar a momo.

Izuku cerro la regadera y tomó una toalla para envolverse y salir de la ducha, se acercó a la puerta y la abrió levemente, para asomarse y mirar a momo

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Solo...déjame pensarlo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora