Solo...déjame pensarlo...

...Lo que se me arrebato...

La mañana llegaba lentamente, dando débiles rayos de sol que entraban por la ventana del balcón...

Yune despertó, aún tenía a izuku entre sus brazos, pero estuvo sangrando gran parte de la noche, por lo que posiblemente tarde en despertar... o quizás jamás despierte..

Lo atrajo más hacia ella para poder sentir su cuerpo, estaba cálido y algo húmedo... colocó su cabeza en el pecho de este para poder sentir las pulsaciones, eran lentas y constantes, si, aún estaba vivo,  y eso era magnífico.

Miró la hora en su reloj,  eran cerca de las 8 de la mañana.

Aún estaba completamente desnuda, y dudaba poder divertirse con izuku en las condiciones en las que se encontraba.

Salió de la cama para poder buscar su ropa y vestirse,  además de guardar las herramientas esparcidas por el suelo que había olvidado durante la noche,  además de desechar el bisturí roto en el tacho de basura.

Respiro profundamente para sentir el olor metálico en la habitación,  un olor como ah óxido y aluminio,  era inconfundible,  solo la sangre brindaba un olor tan particular.

Ella salió de la habitación para buscar algunas cosas en la recepción, además de ir a la farmacia para comprar algunos medicamentos para izuku, si no lo cuidaba ahora, probablemente se quede sin juguete antes de tiempo, y para encontrar a alguien con la misma complexión tanto física como mental de izuku, era muy difícil.

Cerró la puerta con seguro y se dirigió al ascensor para bajar al primer piso.

Una ves llego,  pidió que le llevaran el desayuno a su habitación en 50 minutos, en lo que ella salía del hotel.

Time skip.

Izuku estaba despertando,  sus ojos se abrían lentamente, o bueno, tan solo uno, no tenía visión de su lado derecho, y no sabía el por que... podría ser por la golpiza que le propinó Yune en el rostro, o tal ves le arrancó el ojo con el bisturí que pudo ver antes de caer inconsciente por la pérdida de sangre..

Ya todo le daba igual, todo su maldito cuerpo dolía como el demonio, una mezcla de ardor, dolor, pulsaciones y sangrado leve era lo que le atacaba apenas intento moverse..

Su boca tenía un sabor metálico, y le costaba
de gran manera poder respirar,  era como si,  tuviera un colapso pulmonar y sus pulmones estén inundados por la sangre... probablemente producto de los latigazos.

Miró en todas las direcciones, ella no se encontraba en la habitación, probablemente se haya marchado mucho más temprano, y por lo menos lo había desatado...

Pero eso no importaba mucho, aunque lo quisiera, no podía moverse en lo absoluto, sus músculos temblaban por el temor a moverse..

Simplemente suspiro pesado... quería llorar, pero probablemente esa salada sustancia llamada lagrima ardería con el primer contacto de los múltiples cortes por fricción en su rostro,  todo lo que intente hacer en esos momentos, causaría un dolor insoportable.

Y la sensación fue peor cuando las voces de su cabeza comenzaron a sonar, era como si muchas personas estuvieran alrededor de la cama exigiendo cosas, diciéndole cuanto lo odian... nombrándole 10 maneras distintas de acabar con su vida en ese momento.. el como su madre moriría por su culpa.. el como dejaría a su hijo solo en el mundo de mierda en el que viven ahora...

El odio lleva a muchas cosas, el temor te impide hacerlas,  eso pasaba con izuku, el temor a la pérdida fue un catalizador para perder el sentimiento de dolor por ese momento.

Un shot de adrenalina pura que lo hizo levantarse de la cama utilizando cada músculo sano de su cuerpo.

Cayendo repetidas veces al suelo,  teniendo que levantarse para caminar lentamente hasta su ropa y vestirse.