Solo...déjame pensarlo...

... no soy consciente...

Silencio, solo había silencio en la habitación. Momo marco el número de Izuku por segunda ves, esperando a que esté contestara, pero, solo recibió el sonido del buzón de voz.

Dio un ligero suspiro, mientras dejaba su teléfono sobre la almohada de su cama, y dirigía sus ojos hacia una peli morada sentada en el otro extremo.

Jirou:... ¿no seguirás insistiendo?.

Momo: no... no veo la razón para hacerlo.

Jirou: salió de la UA sin siquiera decirte a donde se dirigía.

Momo: lo sé.

Jirou: ¿no tienes curiosidad de saber a donde fue?.

Momo: su madre tubo un pequeño accidente hace poco, por lo que probablemente esté con ella...

Esta dirigió su mirada hacia la ventana de su habitación, la cual era salpicada por finas gotas de llovizna que bajaban débilmente por el cristal.

Jirou: confías demasiado en el...

Momo: no tengo motivos para desconfiar.

Jirou:... si tú lo dices.

Momo cerró ligeramente sus ojos, mientras respiraba profundamente, y diría su mirada hacia una pequeña cajita que reposaba sobre su velador.

Momo:... comenzara a llover pronto...espero que esté usando su abrigo.

Cerró sus ojos por completo, para después recostarse en su cama, dejando su habitación en completo silencio, el cual se hizo aún más profundo una ves que jirou se retiró hacia su habitación.

Mientras tanto.

Finas gotas humedecían el rostro de un peliverde, quien esperaba pacientemente el primer movimiento de su víctima. La débil luz de los faroles se podía ver reflejada en el metal de lo que parecía ser una katana.

Tan solo bastaron unos segundos más para que las primeras palabras fueran liberadas de la boca de spinner.

Spinner:... ¿ quien te envió?...

Parecía que no habría respuesta, pero, los labios de Izuku se separaron levemente, mencionando una simple frase.

Izuku: quiero tu craneo.

Dichas palabras eran acompañadas del sonido de piel y carne desgarrándose. Extensas hojas de hierro afiladas surgieron de sus brazos, soltando chispas unas ves que rozaron el concreto.

Spinner:...entiendo.

El mensaje había sido claro, el filo de la katana fue colocada frente al rostro de spinner, quien se inclinó levemente, mientras comenzaba a avanzar.

Las pupilas de Izuku se dilataron, y en un rápido movimiento cruzó las mantis blade para recibir el primer impacto, soltando chipas incandescentes por la fricción del metal, las cuales se extinguían de forma inmediata por la fina capa de lluvia que comenzaba a caer sobre ellos.

La katana fue atrapada en el borde acerrado de las mantis blade, casi siendo arrebatada de las manos de spinner, quien fue arrojado hacia la pared en un arrebato de fuerza de Izuku.

El reptil se recompuso del golpe de forma rápida, solo para poder esquivar un corte dirigido hacia su garganta, seguido de un segundo corte que buscaba desgarrarle el abdomen.

Spinner se apartó lo más que pudo, mientras se preparaba para el siguiente ataque del peliverde, quien se movía de forma errática mientras adoptaba una posición más erguida. El reptil no podía ver algún patrón en los cortes... y realmente no lo había... aquellas hojas de hierro sólo buscaban derramar sangre, y tan solo bastaba un pequeño error para que se cumpliera el objetivo... error que spinner tuvo la desgracia de cometer.