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Qin Su llegó.

—Quítate tú que llego la caballota, la perra, la diva, la potra —dijo Lan JingYi levantandose de su lugar, Jin Ling le hizo sentarse de nuevo. 

El electrizante amarillo se adentro en el templo, termino golpeando la espada de Jiang Cheng, él se quejo mientras se voltea, al tenerlo de frente Qin Su le advirtió: —No te atrevas a ponerle un dedo encima, esta advertencia es tanto para Xuanyu como para Rulan. 

—Líder Jin —habló Jiang Cheng. —Después de tantos años, ¿Ahora decide ser una buena tía e interesarse por Jin Rulan?

—Seré o no una buena tía, pero tu no tienes derecho a juzgar —habló Qin Su avanzando hasta que su rostro se pueda apreciar mejor. —Dime ¿Quién saco a Rulan de Villa Mo con la promesa de mantenerlo como miembro permanente de YunmengJiang y después regresarlo como a un perro? 

—Antes que sigan peleando —intervino Jin Ling llamando la atención de los otros. —Les recuerdo que Rulan esta muerto, soy Fai Ru.

Ambos negaron por el comentario, Jin Ling dijo: —Yo solo quería recordarles, después me ponen a elegir a mi y no tengo nada que ver aquí.

Jiang Cheng regreso su mirada a la mujer de apellido Qin, él respondió: —Me acoso e intento asesinar a mi esposo, ¿Qué debería hacer ante esta situación?

—En primer lugar, tu esposo debería estar muerto desde la caída de la nube —dijo Qin Su después encontró a Wei Wuxian viéndola. —Wei Wuxian, ¿No amabas demasiado a Hanguang-Jun? ¿Por qué después de su muerte te casaste con este? 

—¡Lo amo! —dijo con molestia Wei Wuxian, odiaba cuando alguien ponía en duda su amor con Lan Wangji. -—¡Él me engaño! ¡Me prometió traer a mi Wangji de vuelta y no lo hizo! 

—¿¡Fue mi culpa?! ¡El desastroso de los Wen no puso de su parte! —menciono Jiang Cheng apunto a Lan Sizhui, él abrió la boca ofendido. 

—Wei Wuxian —llamó Lan JingYi, la atención de las personas dentro del templo cayó en el esposo del Patriarca Yiling. —Ya casi han pasado dos décadas desde la muerte de Hanguang-Jun, aun no consiguen traerlo de vuelta, ¿No has pensado que Jiang Cheng tal vez te este engañando y nunca te devuelva a tu Jade? 

Algunos miraron dudoso a Lan JingYi, ¿Por qué hacía esa pregunta? No lo comprendían. Los no pertenecientes a ese mundo comprendieron al poco tiempo, ¿Qué mejor forma de destruir a Jiang Cheng que poniendo a su cómplice en su contra? 

Los cuatro sonrieron en señal de comprender, él siguiente en hablarle a Wei Wuxian fue Lan Sizhui: —Cuando estuve con ustedes en Gusu, junto a Fai Zhen me di cuenta que ambos Jades disfrutaban de la compañía de toda la gente perteneciente a GusuLan, dime Wei Wuxian, durante la caída de la nube tu mismo viste como Jiang Cheng le daba la espalda al pueblo que su amado una vez amo para salvarse el pellejo, entonces ¿Crees que si fue capaz de traicionar al pueblo de su amado, no sería capaz de traicionarte a ti?

—¡Mentira! —exclamó Jiang Cheng. —No crees eso ¿Verdad?

La respuesta de Jiang Cheng fue un silencio y una mirada cabizbaja; Wei Wuxian lo estaba dudando. 

—Si fuera a traicionarte, entonces ¿Por qué no te deje morir durante la Caída de la Nube? —cuestiono Jiang Cheng. 

—Te dejo vivir, pero ¿A costa de qué? —pregunto Ouyang Zizhen. —Si morías en la Caída de la Nube ahora estarías junto a Lan Wangji, en cambio permaneces aquí, trabajando para alguien quien te prometió traer a tu amado y no lo hizo. 

Wei Wuxian separo los labios queriendo hablar, sin embargo no habían palabras, todas las frases que recibía solo lograba confundirlo más, se encontraba en el medio, donde no sabía ¿Quién engaña y quién no? 

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