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Jin Ling abrió los ojos ante la presencia de una voz conocida. 

Un cuarto iluminado por la luz de una sola vela, cortinas de seda con bordados hermosos, la madera que a pesar del tiempo no ha envejecido, en el suelo la figura de un loto y en el techo un tragaluz con esa misma forma, aunque el tragaluz estaba cubierto, la lluvia caía fuera del lugar.

Jin Ling lo reconoció, parado en el cuarto que sus antepasados vivieron, el cuarto del líder; el cuarto de Jiang Cheng. 

Dos figuras, una en el sentada y la otra parada. 

Su tío Jiang sentado en el suelo, cabello suelto y una fina capa de ropa morada opaca, su piel por naturaleza era clara, pero esta no era natural, una de sus manos cubriendo sus labios mientras él no apartaba la mirada de la persona frente suyo. 

Jin Ling no podía reconocerlo muy bien, se encontraba de espaldas, solo podía distinguir el cabello amarrado en una coleta, un listo rojo unido al amarre y el uniforme de la secta Jiang, por la apariencia podía decir que apenas estaba entrando en su pubertad. 

Su alma casi escapa al reconocer la voz, debería ser estúpido para no reconocer su propia voz: —Tío Jiang...

Jin Rulan a sus 12 años.

—Rulan —llamó Jiang Cheng, con trabajo lograba hacerlo. —Siempre te voy amar, no importa que, pero esto no puede ser. 

—¿Eh? —pregunto Jin Ling sin entender, por suerte esta vez ninguno frente a él parecía escucharlo.

—Somos familia —recordó Jiang Cheng. —Yo te amare como un tío a su sobrino. 

—¿Cómo puedo cambiar eso? —Jin Rulan fue quien pregunto. 

—¿Cambiar? ¿¡Cambiar qué?! ¡Somos familia! —Jin Ling no comprendía que pasaba, la situación comenzaba a desesperarlo. 

—¿Cambiar? ¿Acaso puedes escucharte? —pregunto Jiang Cheng, comenzó a retroceder con cada paso que Jin Rulan daba hacía delante. 

—Lo hago. Puedo tener 12 años, pero soy más maduro y consciente que los demás de mi edad —habló Jin Rulan. —Me gustas... y no te veo como familia. 

—Está es una broma ¿Verdad? ¡Tiene que ser una maldita broma! —murmuro Jin Ling mientras veía la situación, al percatarse que no era así no puedo mantenerse en control. —¡Es nuestro tío por favor! ¡Rulan, no me molesta que seas manga cortada, pero no con nuestro tío! ¡Esto va a dejar un trauma! 

Jin Ling lloriqueo desde su rincón, cuando era niño escucho que su tío acoso a su otro tío y desde entonces se imagino lo peor de Mo Xuanyu, no esperaba que ahora todo se le regresará. 

En medio de su berrinche regreso la mirada al frente, grito al ver lo que sucedía. Jiang Cheng no pudo moverse más, había sido acorralado contra una de las paredes, Jin Rulan se detuvo un paso frente a él, llevo sus manos al frente, después de unos cuantos movimientos su túnica cayó al suelo. 

Jin Ling miraba perplejo la escena, sus gritos se habían quedado atorados en lo más profundo de su garganta, la siguiente acción de Jin Rulan provoco las ganas de desmaya el en el espectador fantasma. Jin Rulan se deshizo de su segunda capa de ropa, luego se sentó sobre las piernas de Jiang Cheng. El adulto se congeló, su cuerpo no reaccionaba. 

Jin Ling se movió con furia, corrió ante las dos figuras, pero antes de poder apartar a Jin Rulan fue empujado hacía la pared, lo intento otras veces recibiendo un golpe por todas ellas, cuando tocaba alguna de las figuras un campo de fuerza se formaba y él termina siendo apartado.

Jin Ling se levantó, su cabello se había revuelto y sus túnicas adquirieron un poco de polvo.

Jin Rulan se deshizo de su última prenda superior, ahora su torso se encontraba descubierto, soltó el listón de su cabello y este cayó sobre sus hombros. Jiang Cheng seguía congelado.

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