Capítulo 13: La bestia de la cueva pt1

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Debe ser una mentira, solo eso, sin embargo, a pesar de cuanto Jin Zixuan haga un intento por engañarse y verlo con otros ojos; al final escuchar a su padre reír con otra persona, verlo conversar y ser feliz con alguien más que su madre, solo destruye el mundo que trata de levantar.

Hay un ardor en su garganta, desde que Meng Yao y Qin Su se fueron ese ardor se apoderó de su garganta; en su pecho una sensación extraña y dolorosa, él lo consideró un mal augurio. Ahora bien, mamá y papá dejaron de ser felices hace tiempo, lo sabe bien, pero nunca pensó que los rumores sobre el destino de sus padres se volverían ciertos.

Con los dedos apretados en la bandeja entre sus manos, un respiro complicado difícil de mantener en su interior, Jin Zixuan trato de reunir todo el valor posible en su delgado cuerpo y camino por los pasillos hasta el campo de entrenamiento.

No le gusta pasar por ahí, aunque sea por un solo minuto los gritos de su padre y el llanto de los cultivadores cansados lo aturden; esa sensación por supuesto le disgusta bastante. Pero esta vez solo el ruido de "¡ha!" llegó a sus oídos, ni un grito de su padre, ni siquiera la voz de su padre.

La ausencia de su voz preocupó a Jin Zixuan quien apresuró el paso por el pasillo, sobre la bandeja la tetera con el agua de sandías cultivada en Yumeng tembló con sus pasos, saltando bajo por momentos de su posición inicial. En el campo los cultivadores estaban entrenando, pero el líder de la secta no se veía por ningún lado.

-¿Dónde está mi padre? -preguntó. Su voz se elevó entre el ruido de los ataques y la charola sonó al ser depositada en la pequeña mesita.

Una reverencia por parte de ellos, un pedido estúpido de su madre. Entonces uno respondió.

-Nos dejó solos.

Nunca antes Jin GuangShan había dejado solos a los cultivadores en entrenamiento, nunca en su vida. El fuego en su garganta subió un poco más, sintiéndolo casi sobre su lengua; Jin Zixuan no dijo nada, solo dio una vuelta mostrando su espalda y sus pasos, al principio lentos, al girar en una esquina se volvieron veloces; su túnica se elevó un poco al correr, con el corazón a punto de estallar en su boca.

Madame Jin debe seguir dormida, o fue de visita a Lanling por algunas cosas, ella debería sentirse agraviada; en cambio es Jin Zixuan quien actúa como el ofendido.

Recorriendo habitación por habitación, lugares abiertos y cerrados por su rumbo, si no lo encuentra pronto va a explotar. Fue lejos, al doblar en una esquina en el jardín por fin lo encontró; árboles moviendo sus ramas en el viento y debajo de uno encontró a dos personas conversando.

Una risa lo atrajo al árbol, una sonrisa casi no vista en todo este tiempo de vida se asomo en esos labios; Jin GuangShan reía, pero con una mujer diferente a su esposa. Cercano a la vez que tímido, no es la primera ni la última vez que encuentra algo parecido, incluso con la misma mujer: la Señorita Mo.

No quiso saber, sin embargo, sus oídos alcanzaron a escuchar la voz de su padre decir esas palabras y su corazón se destrozó en un segundo.

-Gracias por hacerme feliz.

¿Es la primera vez que se encuentran juntos? No, ya van varias ocasiones en que Jin Zixuan al doblar en una esquina o abrir una puerta se encuentra con esos dos, al principio su distancia era tan lejana que nadie podía suponer nada, sin embargo, la cercanía se ha ampliado hasta ahora. Ellos conversan en secreto, ¿será lo único?

El fuego en su garganta no fue el único mal atormentandolo; en un segundo, mientras su corazón se achicaba, una punzada justo en su centro le apuñaló el pecho, invisible pero dolorosa; y el nombre de sus hermanos cruzó su mente.

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