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Jin Ling caminaba de un lado a otro intentando buscar algo que le aclarará que sucedió, lo último que recuerda fue estar en las ruinas de Gusu y que Lan JingYi lo detuvo, después un zumbido antes de todo volverse oscuro.

Cada vez que daba un paso Fairy le seguía, no importa a donde fuera siempre el perro terminaba corriendo detrás de él.

Al principio la situación le era incómoda a Jin Ling, quiso ordenarle para que se mantenga quiero pero luego lo analizó, habían pasado mucho tiempo desde la última vez que Fairy y él estaban juntos, al estar solo rodeado de Lan JingYi, Fairy se acostumbro a la presencia del otro al igual que extrañaba a su dueño.

Jin Ling se detuvo en la mitad de la habitación, Fairy imitó la acción de su dueño, el humano se dio la vuelta y se arrodilló, en sus brazos envolvió a su mejor amigo, la cola de Fairy se movió de lado a lado disfrutando del abrazo.

Cuando retiro sus manos él perro corrió hacia la cama dentro de la habitación, Jin Ling no supo como reaccionar ante esta acción así que solo lo siguió.

Fairy se sentó mientras observaba el pequeño espacio oscuro entre la cama y un mueble vacío, Jin Ling miro confundido ese lugar.

—Buen chico —dijo al notar lo que el perro lo miraba, bajo un poco su mano para acariciar la cabeza contraria.

Jin Ling camino hasta la cama, estiró su brazo a más no poder para sostener aquel objeto, soltó un suspiro cuando sus dedos sujetar el objeto oculto, lo jalo con rapidez.

Se levantó sosteniendo entre sus manos aquel libro, un sentimiento de familiaridad le invadió mientras veía la portada, tomó la tapa entre sus dedos para abrirlo, paso unas cuantas hojas más hasta llegar al texto que más importaba, movió su cabeza para apartar los cabellos que caían sobre un de sus ojos, después leyó.

“—¡Buenas noticias! ¡Wei Wuxian ha muerto!”

Soltó una risa al entender, aquel libro en sus manos era el libro que Lan JingYi saco de QishanWen, ¿Cómo termino en ese lugar?

Fairy ladro, Jin Ling apartó su mirada mientras cerraba el libro, después dijo; —¿Debemos devolverlo a su dueño?

Fairy corrió hacia la puerta, con sus garras rasguño la puerta dándole la respuesta a su dueño.

Jin Ling abrió la puerta y salió, sintió el aire fresco del día en el rostro, volvió a cerrar la puerta para dirigirse en busca de Lan JingYi.

. . .

Llevaba aproximadamente una hora caminando por el lugar en busca del Lan, ocultó dentro de su manga el libro mientras recorría la Villa, en todo lugar que pisaba las miradas de la gente se detenían en él, se sentía demasiado incómodo.

¿Tengo algo en el rostro? Esa era la pregunta que se hacia cuando una persona no separaba su vista del rostro

Después de deambular por un tiempo llegó hasta una fuente de agua, se acercó con lentitud, de seguro aquello que tenía en el rostro no era nada más que alguna herida o un morado.

Cuando su reflejo apareció dio un salto hacia atrás por el susto, su corazón latio rápido, trato de tranquilizarse y volvió a mirar a la fuente, esta vez no decidió apartarse por más incómoda que la imagen fuera.

—¿¡Qué demonios tengo en el rostro?! —pregunto con claros susto, Fairy se alejó un poco de él.

Su rostro se encontraba cubierto de blanco, Jin Ling llevó su mano hacia su mejilla y froto un poco para después apartarla; un poco de polvo blanco se quedó en sus dedos pero sin dejar un espacio vacío en su mejilla.