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La situación con la diosa bailarina fue la perfecta distracción para evitar pensar en lo sucedido en la cueva, al concluir sus mentes reflexionaron sobre los sucesos en la cueva, fue allí cuando Jin Ling y Lan JingYi recordaron el beso entre ellos.

Durante todo el camino de ida a Qishan ninguno obtuvo el valor de mirar al otro al rostro, ninguno de los dos noto como el otro llevó sus dedos a los labios y acarició con anhelo, por más extraño que parezca querían repetirlo.

Al llegar a Qishan los cuartos fueron asignados, a Jin Chan le tocó dormir en una cabaña alejada mientras Jin Ling dormiría en el mismo cuarto que Lan JingYi gracias a Meng Yao que intervino en la decisión del Wen.

Ahora dentro del cuarto solo podía apreciarse la tensión, los dos apartados por varios pasos sin intenciones de moverse, Jin Ling se abrazaba a si mismo, Lan JingYi sostenía entre sus dedos la sábana en la cama, intentaban no ver al otro.

La situación entre ambos humanos era incómoda, incluso Fairy llegó a incomodarse con solo estar cinco minutos con ellos.

Lan JingYi saco el libro de su manga, de este modo tal vez lograría ignorar al otro, abrió en una página al azar, a los pocos minutos un grito rompió el silencio de la habitación.

—¿Qué sucede? —pregunto Jin Ling preocupado.

—Desaparece —fue la única respuesta de Lan JingYi.

Lan JingYi solo podía repetir esa palabra una y otra vez, Jin Ling no comprendía nada así que camino hasta la cama, tomó el libro entre sus manos y lo arrebató del contrario.

Su mirada se mantuvo sobre la hoja, el escrito sobre ella se desvanecía ante sus ojos, cambio de hoja varias veces notando lo mismo.

En aquellas hojas que describían el pasado se mantenían intactas, el resto se desvanecía.

Asustado siguió pasando las hojas hasta encontrar una escrita hasta la mitad, se dispuso a leer. Lan JingYi se levantó del golpe, sobre el hombro del más alto también leyó.

Sus mejillas se tiñeron del carmesí, esa hoja describía el beso dentro de la curva.

Ambos gritaron, esta vez el grito fue más fuerte que el anterior, a los pocos minutos la puerta fue abierta de golpe, Lan Sizhui y Ouyang Zizhen entraron por ella con una expresión asustada.

—¿Qué paso? —pregunto agitado Lan Sizhui, tener que correr desde su casa al otro lado de la secta hasta esta no era nada grato.

—El libro desaparece —informó Lan JingYi.

Lan Sizhui quiso tomar el libro, Jin Ling lo sujeto con fuerza alejandolo del Wen de sangre.

—Debemos ir a Qinghe —informó Lan Sizhui. —Debemos irnos ahora.

—¿Tienes algo en mente? —pregunto Lan JingYi.

—Comprobar si el suceso de Qinghe en el libro continua o lo alteramos —dijo Lan Sizhui.

Un escalofrío recorrió la espalda de los otros tres, dentro suyo esperaban que el suceso en Qinghe siguiera.

. . .

A las dos horas después de la salida del Sol llegaron a Qinghe.

—Bien —llamó Lan Sizhui. —Vamos a preguntar.

Los otros tres asintieron, luego corrieron a diferentes parte del mercado de Qinghe para preguntar.

Ouyang Zizhen pregunto un restaurante, Lan Sizhui en un puesto de juguetes, Lan JingYi en un puesto de verduras y Jin Ling junto con Fairy se detuvieron frente a un hombre que vendía talismanes e imágenes del Patriarca Yiling; Fai Ru.