Capítulo 19

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Mj: si me dices quien eres te soltaré. ¿Tú eres __(tn)?

Mya: nooooo, no soy ella.

Mj: ¡mientes! ¡Porque me mientes!

Mya: por que no soy ella, prometiste protegerme.

Mj: pues ya no -soltandome bruscamente- ya no, quiero que te vayas, no quiero verte nunca más, desde que vi tus ojos aquella noche renacieron todos mis dolores, todas mis angustias, todos mis miedos y todas mis ganas de morir, tienes razón tú... Tú no eres ella, mi doncella era dulce, tierna, sincera, humilde y de un gran corazón. No como tú, eres fría, una persona que juzga sin conocer, que quieres ser amiga de todos fingiendo sonrisas, quieres jugar con mi mente intentando decirme algo pero luego te retracta, mi doncella ¡no era así! Ella era perfecta -soy la misma persona-

Mya: no sabes lo que dices... Ni siquiera sabes lo que yo he sufrido.

Mj: y no me interesa, aunque...

Mj se acercó a mi y tomó mis rostro entre sus manos, se fue acercando lentamente, yo fui cerrando lentamente mis ojos y sentí como sus labios se abrían paso en los míos, yo no opuse resistencia, esos labios que tantas veces me imaginé besando, ahora estaban en guerra con los míos, que dulce sensación, sentía corriente en mi cuerpo y sabía que a Mj le ocurría lo mismo ya que la mano que había bajado hasta mi cintura apretaba de ésta con desespero, seguimos así unos cuantos segundos hasta que se separó de mi, yo quedé como estatua, no podía moverme y ni decir palabra -¿podía ser tan maravilloso un beso de Mj?-

Mj: Mya perdóname, he sido un imbécil -yo seguía en silencio- sé que por lo que hice no volverás a hablarme y te entiendo, pero necesitaba besarte.

Mya: M-Mj, no sé por qué lo hiciste, pero en algunos momentos te comprendo.

Mj: perdón, no debí lastimarte -triste- me salí de mis cabales.

Mya: creo que es mejor que me vaya a casa, per-permiso, que estés bien.

Mj: Mya.

Mya: ¿?

Mj: ten -me entrega un hoja- comencé a dibujar te desde aquella noche, cuando... Cuando volví a ver el universo en tus ojos, creo que el destino no nos quiere juntos y por eso no te acuerdas de mi, perdón por todo, no debí lastimarte y prometo no volver a molestarte.

No pude decirle nada, solo salí de su cuarto con rumbo a la salida, corrí hacia ella sin despedirme de la señora Kim salí como alma que lleva el diablo. Corrí, corrí, corrí y mientras corría lloraba, no entendía por que me dolía, no me fijaba por donde andaba hasta que caí, mire a mi alrededor y no sabía donde estaba, estoy completamente desorientada, debí hacerle caso a Jinjin, mi corazón me duele, mi alma me duele, siento que ahora me duele más que cuando Mj me hacia bullyng, que hago de verdad quiero morir, el no poder decirle a Mj quien soy me duele, pero no quiero que le ocurran cosas malas, necesito llegar a casa, necesito abrazar a Jinjin -le marqué-

Jj: ¿Mya?

Mya: Jinjin -dije llorando- te necesito.

Jj: ¿donde estás?

Mya: no lo sé, no sé nada, tengo miedo Jinjin.

Jj: mandame tú ubicación, voy de inmediato.

Mya: te la envío, gracias oppa.

~Jinjin~

Se supone que Eunwoo había acompañado a Mya, ¿pero que habrá ocurrido? ¿Que le hicieron? Ella es tan sensible que la más mínima palabra en su contra le afecta, que habrá pasado -manejaba lo más rápido posible- Mya por que no me haces caso cuando te digo algo, eres porfiada mi niña, no quiero que te lastimen, no te lo mereces, quiero llegar luego a ti para protegerte, no te regañaré, solo quería que entendíeras que Mj aun no está listo para decirle lo que ocurrió, ay mi niña como me duele que sufras.

el universo en tus ojos MJ y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora