Mo dao Zu Shi. Contigo en la oscuridad de mi luz.

Vuelco II

Los líderes de grandes y pequeñas sectas se reúnen en Gusu Lan, todos asisten menos la líder Wen, ella teme por su vida y no hay nadie que la pueda reemplazar para proteger su secta, su padre no esta, Wen Zhuliu tampoco, ellos están en Yunmeng Jiang y además debe luchar día a día con todas las bestias que están atacando los pueblos de Qishan Wen y los que están al rededor, a pesar de la ayuda que le brindan los Lan, Jiang y Nie sigue siendo insuficiente.

Los lideres de las sectas mas poderosas tienen un mal presentimiento y para evitar cualquier desgracia y en común acuerdo, trasladan a sus respectivos hijos a un lugar desconocido. Cabe decir que los niños se fueron a distintos lugares según la secta a la que corresponden no es que todos se fueran juntos en una caravana. Estando a horas lejos de sus sectas los niños y sus escoltas fueron emboscados, ni siquiera Wen Ruo Han que acompaña a sus nietos y a los cachorros de Xue Yang tuvieron tiempo de reaccionar, todos desaparecieron sin dejar rastros de nada, no hubo cadáveres ni sangre, nadie logro escapar y sus padres no están enterados de lo que acaba de ocurrir con sus hijos. Los únicos que no alejaron a sus cachorros fueron los Jin, ellos se quedaron en la torre Koi.

Lan Qi Ren y su esposa Lan Shi conocen muy bien al líder Jin y Jin Guang Yao, con ellos en Gusu no se sabe que pueda pasar así que decidieron entregar a sus hijos Lan Yi de siete años y la pequeña Lan Si Zhui de cinco a Lan An para que se los lleve a los túmulos funerarios lejos de cualquier amenaza.

Jin Guang Yao camina sigiloso por los pasillos de Gusu, ocultando su presencia, escondido, no le despega la mirada al jade, lo perdió una vez y se quedo tranquilo sin hacer ningún movimiento, pero ahora tiene todo perfectamente planeado. En medio de la guerra pretende matar a WanYin para apartarlo de su camino. Jin Guang Yao se jura así mismo que tendrá entre sus brazos al jade otra vez. Una vez estando seguro de que esta completamente solo se acerca por detrás.

- ¡hola! - sonríe....

- Jin Guang Yao - se sobre salta el jade ante la repentina interrupción.

- ¡¿tanto tiempo?! - da unos pasos al frente, provocando que el jade retroceda - tranquilo no te voy a lastimar - deja ver esa típica sonrisa en la que no sabes que pensar, si esta siendo sincero o esta ocultando algo.

- yo debo regresar con mi esposo - le da la espalda para retirarse.

- ¡espera! - lo detiene de un brazo y en el momento que el jade se voltea siente como Jin Guang Yao pone dos dedos en su frente, transmitiendo su energía espiritual y algo más.

- ¿qué me hiciste?- pregunta alarmado el jade.

- no es nada.

- no digas que no es nada cuando claramente hiciste algo... - dice asustado y sintiéndose indefenso.

- bueno.... - le agarra la muñeca ejerciendo presión - te lo diré para que te hagas a la idea - dice entre dientes y mirándole a los ojos - jamás te deje ir, eres mío, me perteneces y dentro de muy poco regresaras a mi. El jade no puede quitarle la vista de encima y siente sus piernas flaquear, vuelve a la realidad cuando los labios de Jin Guang Yao se posan en los suyos, de un tirón se suelta del agarre y se va huyendo.

Al doblar por una esquina, Jiang XiChen choca con su esposo quien lo recibe en sus brazos y siente el cuerpo de su hermoso jade temblar.

- ¿qué sucede?

- no quiero estar aquí - esconde su rostro en el pecho de su marido.

- ¿por qué? - le toma del rostro con ambas manos.

- no me gusta este lugar, tengo miedo.

- no dejare que nadie te lastime - le besa en la frente.

- no me dejes solo - le mira suplicante.